lunes, 13 de diciembre de 2010

Capitulo II. Tratamiento

—¡¿Qué pasa aquí? —insistió Bella al ver como agredían a Edward.

Emmett reaccionó inmediatamente y quitó a todos de en medio. Le parecía insólito que se golpearan de esa manera, por sobre todo que la pelea no fuese justa y para más que no llegase ningún inspector de pasillo, como mínimo.

Bella quedó sorprendida al ver a Edward sangrar sin quejarse, entonces se dio cuenta que Mike Newton también estaba sangrando. Tenía ciertas dudas de cómo había comenzado todo, pero se las guardó para después.

Se acercó a Edward y le ayudó a incorporarse.

—Váyanse de aquí ahora mismo, antes que con mis manos les destroce la cara uno por uno —dijo con mucha furia Emmett.

Mike odio tener que marcharse, pero su boca se estaba hinchando y le latía demasiado como para continuar.

—¡Me las pagarás Cullen! —chilló mientras se iba.

Cuando ya no se necesitaba nadie para el socorro de Edward, apareció el Sr. Still para verificar si todo estaba bien.

—L-Lo e-está Sr. S-Still —respondió Edward ya de pie.

Sabía que no conseguiría nada si comenzaba a explicarle el asunto, en realidad lo único que conseguiría sería otra paliza.

—¿Qué dices? —le criticó Bella —. No esta nada bien, vengo recién llegando a este instituto y presenció una pelea entre matones eran siete contra un solo chico y lo golpearon fuertemente, si no llegamos quizá lo habrían matado en el pasillo ¿Qué clase de seguridad tienen ustedes? —criticó furiosa Bella.

Si su padre supiera en dónde estaba y lo que ocurría de seguro la saca de inmediato de ese horrible lugar, pensó mientras se preocupaba de ver las heridas de Edward.

—Srta… —dijo el Sr. Still.

—Swan —agregó Emmett.

—Srta. Swan, me parece que usted ha presenciado un hecho aislado, lamento que dude de nuestra seguridad, ahora es mejor que el Sr. Cullen vaya a enfermería, es mejor que uno de ustedes le acompañe —dijo el Sr. Still.

Emmett miró a Bella sonriente y le arqueó una ceja. Le parecía gracioso que tuviese que defender al chico tartamudo más si ahora tendría que ir con él a la enfermería.

—Ve tú —le dijo Bella.

—N-No se m-mole-lesten, p-p-puedo lleg-gar m-muy b-bien a la e-enferm-mería —señaló Edward quien no quería ser una carga, mucho menos para aquella desconocida que con su personalidad de cohibía aún más.

—Bella si voy con Edward te perderás aún más en este lugar, ve tú yo los disculpo en la clase de… —dijo revisando su hoja.

—L-Lab-borato-rio d-de b-bi-iolog-gia —señaló Edward.

Emmett asintió y se marchó dejando a Bella molesta sosteniendo del brazo a Edward.

—P-Pue-edo s-solo, m-ma-march-chate —pidió.

La verdad es que no le gustaba ser carga de nadie, menos por lastima y evidentemente la chica huía de él, así que mejor sería darle el pase para que se marchara de una vez.

—Si te encuentras con esos desalmados quizá que te harían de nuevo y no quiero que nada de eso vuelva a ocurrir —dijo Bella con sinceridad.

Le apenaba tener que ver a un chico tan bueno, por lo que se veía, sufrir de esa forma.

Caminaron juntos hacía la enfermería mientras todo el resto del alumnado se dirigía a sus clases, aunque no pasó inadvertido para nadie que la chica nueva y guapa estaba ayudando a la escoria de Edward Cullen.

En la enfermería le curaron las heridas y le dieron un par de antiinflamatorios, le recomendaron entrar a la siguiente hora, por lo que Edward y Bella tenían mucho tiempo.

—¿Qué haremos? —señaló Bella aburrida.

Su laboratorio favorito había comenzado sin ella, amaba la biología y detestaba estarse perdiendo parte de la clase, aunque después de todo era por una buena causa y el chico la necesitaba.

—Y-Yo m-m-me v-vo-vo-voy a l-la b-bi-blio-te-teca —dijo Edward maldiciéndose a sí mismo por tartamudear tanto delante de aquella mujer.

—¿Me dejarías acompañarte?

Bella no sabía donde estaba la biblioteca y deseaba conocer que libros tenían, quizá había algo que ella no había leído, aunque lo dudaba, pero sería interesante, además reconoció para sí que temía que al chico le ocurriese algo.

Edward asintió en silencio evitando hablarle, su lengua se trababa aún más y detestaba quedar en ridículo ante una linda chica.

Bella entendió muy rápidamente el silencio, el chico no deseaba hablarle porque se sentía avergonzado de su condición, se incomodo al darse cuenta de aquello, quizá por eso se aislaba tanto de los demás.

Caminaron juntos hacía la biblioteca en un silencio casi sepulcral.

Emmett se acercó a Rosalie antes de que comenzara el laboratorio.

—Disculpa —dijo en un tono casual —¿Tú eres hermana de…?

Había olvidado el nombre.

—¿Edward Cullen? —sonrió Rosalie —. Te advierto que si te vas a burlar de mi hermano en mi cara…

Rosalie tenía unas cuantas verdades guardadas para aquel que osase molestar a su hermano y estaba dispuesta a plantárselas al chico nuevo.

—No, no —interrumpió Emmett —. El matón que esta allí —señaló a Mike —. Y sus amigos han golpeado a tu hermano.

—¡¿Qué? —chilló Rosalie.

Caminó hacía donde estaba Mike y su grupo.

—Esta en la enfermería —agregó Emmett antes que llegase al otro mesón.

Siguió a Rosalie, en caso que se metiese en problemas, quizá necesitaría ayuda, aunque esperaba que no cayeran tan bajo de agredir a una chica.

La hermana de Edward estaba que echaba humos hasta por la nariz. Intentó calmarse pero fue en vano.

Vio a Mike con su boca hinchada y comprendió que lo que le decía el chico nuevo era cierto.

—Maldito bastardo —le gritó fuertemente en su rostro y mientras pronunciaba un sermón de groserías indescriptibles le golpeó tan fuerte en la nariz que Emmett se sorprendió al ver que sangraba como si hubiesen abierto un grifo de agua.

—¿Qué haces? —le gritó Tyler.

—¡Cállate y no te metas si no quieres que te toque a ti también! —gritó Rose —. Mira Newton, una sola cosa más en contra de Edward, aunque sea la más minima y ¡te juro, te lo juro! que te dejaré sin hijos por el resto de tu vida y con el dolor más grande que jamás hayas sentido, además me encargaré personalmente de desfigurar el rostro de tarado y golpearé tu trasero de nenita hasta que parezcas lo que realmente eres… ¡Escoria! —dijo Rose volviéndole a plantar un combo, esta vez en la quijada.

Emmett abrió los ojos sorprendido al ver que Rosalie había defendido a su hermano como nunca nadie lo había hecho.

Tyler intentó tirarle su larga cabellera por la espalda mientras que Rosalie caminaba hacía la salida del salón. Entonces Emmett al ver semejante cobardía reaccionó golpeando a Tyler tan fuerte que este cayó sobre la mesa de Lauren y Jessica.

Rosalie quedó admirada de la fuerza de Emmett y se lo agradeció.

Al llegar a la sala el Sr. Vanner constató que era un lío e intentó poner orden. Envió a Mike y a Tyler a la enfermería.

—Mr. Vanner, ¿Puedo ir a ver a mi hermano que se encuentra en la enfermería? —pidió Rose.

—Srta. Cullen, permítame decirle que su hermano se encuentra en la biblioteca, me lo he encontrando allí, esta bastante mejor y se ha disculpado junto a la Srta. Swan —respondió.

Para Rosalie no fue satisfactoria la respuesta, pero por lo menos su hermano no se encontraba solo, así que por ese lado se relajó y decidió esperar a terminar el laboratorio para ir donde su gemelo.

Emmett volvió a sentarse al final del salón, esta vez solo e impresionado por lo valiente que era Rosalie. Una y otra vez reconoció para sus adentros que era una mujer increíble ¡Qué mujer! Se repitió varias veces.

—Alice —dijo Rosalie.

—Dime —dijo Alice dibujando un vestido en la contratapa de su libro.

—¿Te molesta si este laboratorio lo hago con el nuevo chico? —sonrió a su amiga.

—¿Me plantarás? —chilló.

—No, se trata que quiero de alguna forma agradecerle el haber defendido a mi hermano y luego a mí, y al parecer esta solo —dijo segura Rosalie.

—Está bien, yo lo haré con Ángela —sonrió.

Rosalie se acercó a Emmett, quien se asustó al verla de pie junto a su pupitre.

—¿No tienes pareja para el laboratorio? —preguntó Rosalie para asegurarse que estaba en lo correcto.

—Mi amigo imaginario, te lo presento… —rió señalando el puesto vacío.

Rosalie frunció el ceño, pero luego entendió su chiste, aunque no le pareció muy gracioso, sonrió por cortesía.

—No, en realidad esperaba trabajar con mi hermana, pero como ves esta con el tuyo —explicó Emmett viendo las hermosas facciones de Rosalie.

—¿Te parece si trabajamos juntos? —sonrió Rosalie.

—Estupendo —admitió dándole el espacio para que se sentara a su lado.

Mientras que Edward estaba en la biblioteca junto a Bella buscando un libro para biología, se sentía muy incomodo al darse cuenta que ella seguía a su lado, pasillo a pasillo. No sabía que era más incomodo, no poder hablarle o querer hacerlo y sentir más vergüenza de lo normal.

—¿Te gusta estar aquí? —susurró Bella.

Edward asintió en silencio.

—¿Por qué? —preguntó Bella sabiendo que debería responder con palabras aquellas preguntas.

Edward suspiró.

—¿Te incomoda hablarme? —dijo Bella, aunque se arrepintió al instante al ver como Edward se ruborizaba completamente.

—Lo siento —se disculpó —. No es que quiera presionarte a hablar, es sólo que… Bueno me gustaría hablar contigo, ya sabes, soy nueva y no he tenido amigos de colegio nunca.

Edward se sorprendió al oír la palabra amigos.

Él realmente quería hablarle, quería hacerlo, pero no sabía como… así que prefirió continuar en silencio.

—¿No te agrado? —continuó Bella con sus preguntas.

Edward se sentía arrinconado, nunca antes alguien había querido hablar con él y justo ahora la chica que más lo intimidaba lo hacía.

Hizo un gran esfuerzo, evitó mirarla aunque ella se puso al frente de él.

—S-S-Si —logró decir mirando al suelo.

—No te agrado —afirmó Bella desilusionada.

—N-No, n-no e-es e-eso. M-Me g-gu-gusta e-estar a-aquí —dijo con dificultad —. P-Porque n-no d-debo h-hablar —reconoció un tanto avergonzado y aún ruborizado.

—Perdón —se disculpó Bella al ver que él se incomodaba aún más —. Sabes, no nos hemos presentado —sonrió.

—E-Ed-ward —susurró.

—Bella —le estiró la mano.

Él se la presionó con suavidad.

—¿Te puedo preguntar algo? —curioseó Bella.

Edward asintió en silencio nuevamente.

—¿Por qué no nos tomaste en cuenta a Emmett y a mí cuando nos presentábamos? —dijo con real curiosidad.

Edward se complicó al responderle, era una respuesta demasiado larga y no sabía como acortarla y evitar tartamudear tanto.

La miró con tristeza en sus ojos y se dio cuenta que Bella tenía los ojos chocolates más lindos que había visto jamás, aunque claro está que de seguro era uno de los primeros ojos que veía directamente. Él evitaba tener contacto con todas las personas que pudiese, más si eran chicas.

Absorto, sacó un libro de la estantería y caminó hacía la mesa en donde estaban sus cosas.

—¿No me responderás? —dijo Bella sin comprender los motivos del silencio de Edward.

Este negó con la cabeza.

—¿Por qué? —inquirió.

Edward pensó que ella hacía demasiadas preguntas y que eso implicaba hablar demasiado… ¿Acaso ella no entendería que odiaba hablar?

Entonces Bella por su mirada logró darse cuenta que él quería hablar con ella, pero que se avergonzaba de hacerlo.

No quiso preguntar más, no quería parecer una chica desesperada por la amistad de alguien.

Al darse cuenta que la hora de almuerzo se aproximaba Edward y Bella decidieron caminar hacía el laboratorio de biología al encuentro de sus respectivos hermanos.

—Sr. Cullen —dijo el Sr. Vanner al verle.

Edward agradeció que Mike y sus matones no estuviesen en el salón.

—¿Se encuentra mejor? —preguntó el profesor —. Extrañé a mi alumno estrella —sonrió para darle ánimos.

Edward asintió en silencio.

—Se han atrasado en un laboratorio, pero lo recuperaran a finales de semestre, así que no se preocupen por eso —sonrió.

Edward agradeció la benevolencia de su maestro y se acercó hacía Rosalie.

Alice y Ángela corrieron al encuentro de Edward.

—¿Estás bien? —preguntó Ángela muy preocupada de él —. Mira como te han dejado.

Acarició su brazo y Edward se quejó ante el dolor del roce.

—¿Te han hecho mucho daño? —dijo Alice.

Edward hizo una seña explicando que fue más o menos.

Bella se dio cuenta de inmediato del interés que tenía Ángela en Edward, la chica se preocupaba mucho por él, de hecho le tendió una toallita para que limpiase la herida que tenía en la ceja, ya que volvía a sangrar.

Rosalie corrió a los brazos de su hermano e intentó no aplastarle.

—¡Esos infelices! Juro hermanito que les dí su merecido, prometo que nunca más te harán daño… ¡Qué se atrevan y los mato! —dijo Rose acariciando el rostro dolorido de Edward.

—N-No hace f-falta, c-creo q-que estoy b-bien —sonrió pesadamente al sentir un dolor en sus costillas.

Bella se alejó del grupo de conversación.

—¡Bella! —chilló Rosalie.

Esta se volteó sorprendida.

—Gracias por cuidar tan diligentemente a mi hermano —le sonrió.

—No hay de qué —sonrió —. Gracias a ti por trabajar con el mío —rió.

A la hora del almuerzo, Ángela, Ben, Alice, Rosalie y Edward estaban sentados en una esquina del salón. Edward escuchaba música, mientras que el resto conversaba de los planes que tenían para el fin de semana, luego del baile.

—Allí viene Emmett y Bella —susurró Ángela.

Rosalie estaba dispuesta a invitarles a sentarse con ellos, entonces vio que Jessica y Lauren se paraban de su mesa para invitarles a unirse a su mesa.

—¿Por qué no se sientan con nosotros? —sonrió Jessica.

Bella miró a Emmett con desaprobación.

—Creo que buscaremos otra mesa —dijo Bella algo molesta.

Detestaba que mirasen a su hermano de esa manera, mucho más si era una chica que no tenía idea de la diferencia entre hipérbole e hipérbaton.

Al oír esto Rosalie se levantó de su mesa.

—Pueden unirse a nosotros —sonrió.

Bella al ver que su proposición era sincera y desinteresada aceptó feliz.

Emmett no puso inconveniente en sentarse con ellos.

—No puedo creer que nos hayan rechazado —chilló Jessica.

—Lo peor es que se hayan sentado con esa gentuza —añadió Lauren.

—Lo terrible es que ese hombre estaba tan apetecible —rezongó Jessica.

Lauren rió para sus adentros al ver como su amiga se lamentaba por la perdida del bombón, sobre todo porque había creído que él se había fijado en ella.

—Edward —llamó su atención Rosalie.

Este no la oyó por estar escuchando música a todo volumen.

Rosalie suspiró y le quitó los audífonos del mp3.

—¿Por qué hiciste e-eso? —le criticó.

El resto siguió conversando con Emmett, pero para Bella no pasó desapercibido que Edward casi no había tartamudeado.

Al llegar a casa Esme se sorprendió al ver lo moreteado que estaba Edward.

—¿Qué ha pasado? Rosalie, te dije que me llamaras —la reprendió.

—Mamá, eso ocurrió después y Edward no quiso que te alarmase —le criticó Rosalie.

—Mamá no es culpa de Rose, ella simplemente me h-hizo c-caso —señaló Edward para evitar que retasen a Rosalie por su culpa.

—Llamaré a tu padre enseguida —dijo un poco alterada Esme.

—¡N-No hace falta! —chilló Edward.

—Si, si la hace —dijo Esme.

Se preguntaba una y otra vez quién sería capaz de hacerle algo así a su hijo, detestaba muchas veces la crueldad que tenían en contra de él.

Habló con Carlisle, su esposo y este le pidió que lo trajese inmediatamente.

—¿Quién fue? —inquirió luego de colgar el teléfono.

—Mike Newton y su séquito de matones ¿Quién más, mamá? —rodeó los ojos Rosalie.

—¿Pero si Mike y tú eran amigos? —dijo Esme incrédula.

—Si, mamá en el p-primer a-año de la p-primaria —dijo asqueado Edward.

Edward, Rosalie y su madre se fueron rápidamente hacía el hospital en donde los esperaba Carlisle en su oficina.

—Amor —sonrió cariñosamente al ver entrar a su mujer.

—Cariño, mira como han machacado a nuestro niño —dijo dolorida Esme.

—Vaya, vaya, esta vez te han dado duro ¿eh? —dijo examinado a Edward —¿Podrían dejarnos solos mientras lo examino?

—¡Papá! —chilló Rosalie —. No hay nada que a Edward no le haya visto, además tengo derecho a estar aquí.

—¿Dudas que tú padre haga algo mal? —inquirió con cariño Carlisle.

—No, pero no quiero morir de preocupación y curiosidad —hizo un puchero Rosalie.

—Olvídalo. Amor, por favor —le pidió para que se marchasen.

Esme, con las mismas ansias de saber como estaba Edward, tuvo que marcharse con Rose.

Carlisle revisó a Edward dándose cuenta que no había sido tan grave, pero que tendría que tener cuidado con sus movimientos.

—¿Te duele?

Edward se quejó a modo de respuesta.

—¿Por qué fue ahora? —dijo Carlisle acostumbrado que su hijo fuese golpeado. A pesar de hablar con los padres de los agresores, estos continuaban haciendo de las suyas. Incluso había amenazado a las familias con no atenderles si sus hijos continuaban con este tipo de agresiones, aunque sabía que no podría cumplir con ello por que faltaba al código médico.

—Rosalie hab-bló en su d-discurso s-sobre Bullying y bien aquí me tienes —sonrió apesadumbrado.

—Hijo, creo que ya esta bien de todo esto, debes afrontarlo —sentenció —. Volverás a las sesiones del psicólogo.

Edward se quejó, lo que menos quería era volver a las sesiones con el Dr. King, un hombre mayor que se dormía mientras él hablaba.

—El Dr. King, se queda d-dormido en las s-sesiones —se quejó.

—No, el Dr. King no, ha llegado un nuevo médico, recién egresado y bastante experto en estos temas, me gustarías que le visitases a él —dijo vendando el codo de Edward.

—¿Quién? ¿Le conozco? —inquirió Edward inseguro.

—No, es nuevo se llama Jasper Hale —sonrió —. Es muy bueno.

—Si tú lo dices —rodeó los ojos.

—Nada cuesta intentar —dijo Carlisle dándole un pequeño golpecito en las piernas.

Esme y Rose estaban deshechas en curiosidad. Querían saber a toda costa que ocurría dentro.

—Dime una cosa Rose —dijo Esme mientras pensaba en lo ocurrido.

—Si, mamá —respondió dulcemente.

—¿Cómo dejaron de golpear a Edward? ¿Interviniste?

—No mamá, no he sido yo. Alice, Ángela y yo estábamos arreglando los detalles del baile de beneficencia, cuando llegamos al laboratorio Emmett me dijo que mi hermano estaba con su hermana en la enfermería —le explicó.

—¿Emmett? No conozco a ese muchacho.

Esme conocía muy bien a todas las familias de Forks, por el trabajo de su esposo había oído hablar de cada uno de los que vivían en el pequeño pueblo.

—Es nuevo al igual que Bella su hermana, son hijos de la profesora de artes —sonrió Rose.

—¡Ah! Pero cuéntame ¿Cómo ocurrió todo?

Rosalie comenzó a narrarle lo que ella sabía, sin detenerse en ninguna sola parte, contándole que había golpeado a Mike y que Emmett la defendió de Tyler, además le comentó que Bella había pasado todo el tiempo con Edward al ver que no podía volver a clase.

—¡Oh! —dijo sorprendida Esme ante la historia —. Hija quiero que traigas a cenar a esos chicos a penas puedas, quiero agradecerle el buen gesto que han tenido —sonrió dulcemente.

—Si mami —dijo feliz Rosalie.

Rosalie pensaba que le gustaba Bella como amiga y que quizá podría intentar unirla al grupo con las chicas.

FF.net: http://www.fanfiction.net/s/5755754/2/Paper_Love

Autora: ManneVanNecker

Fanfics

1.- PERFECTO, UN NUEVO PROFESOR

Capitulo 2: MI PEQUEÑO ANGEL

Capitulo 3: ¿VISITA A LA BIBLIOTECA?

Capitulo 4: MACDONAL'S, ¡GRAN IDEA!

2.- PAPER LOVE

Capitulo 2: Mi pequeño Angel

1, 2, 3, 4... ¡Vamos! ¿Cuando alguien va a decir algo? No sé cuanto tiempo exactamente ha pasado desde que el Profesor Cullen, alias Señor Bonito, irrumpió en el cuarto y dejo deslumbrada a toda la población femenina. Aun podía escuchar los pequeños suspiros de ensoñación que soltaban algunas madres, ¡Dios! Estaba aquí por que tenía que y gracias a este señor tendría que permanecer aquí incluso más de lo normal, fantástico. La ayuda divina hizo que Lauren escuchara mis plegarias internas ya que de un momento a otro se encontraba a pasos del profesor.

- ¡Mucho gusto profesor Cullen! – chillo con entusiasmo mientras estrechaba la mano del profesor – Como presidenta de la directiva estudiantil, hablando por todos – se volteo para mirara el salón completo, su mirada no te daba derecho a replica – Le damos una gran bienvenida al semestre y esperamos que nuestros niños no le causen tantos problemas – apunto con una risita coqueta que fue seguida por el resto de las mujeres presentes ¡Oh vamos! ¿Ahora con este también? Repito, ¡increíble!

- Muchas gracias – simple y preciso. Que tipo más comunicativo – He hablado con algunos de mis colegas – decía mientras ordenaba una pila de papeles que descansaba sobre el escritorio – Me han dicho que he tomado uno de los mejores cursos – su expresión cambio a una de ¿irritación? – Pero como en todo los cursos siempre hay niños que...- suspiro -... simplemente actúan como niños – sonrío – En fin, en esta reunión solo entregare los informes de calificaciones – decía mientras le pasaba a Lauren los documentos para que los repartiera, luego se acerco a su oído y le susurro algo con lo que esta puso una mueca de desagrado – y dentro de la semana citare a cada uno de ustedes para tener una entrevista y conocerlos mejor, También...- aquí era donde dejaba de escuchar.

- Hey Swan – escuche una voz fría mientras veía un papel agitarse frente a mí – aquí esta el informe de tu hijito – y aquí vamos otra vez. Respira Bella, relájate– Gracias Querida – dije mientras agarraba el papel y le dedicaba una sonrisa cínica la cual me devolvió mientras se retiraba a las otras mesas

- ¡Ah! Por cierto, el profesor quiere hablar contigo luego de la reunión - ¿Qué? ¡Demonios Nate que hiciste ahora! – Acerca del bastardito – susurro entre dientes. Pero como dicen: a oídos sordos, palabras necias. ¿Que mas podía hacer si no el ignorar aquellas palabras? No serviría de mucho el que me tirara encima de Lauren en estos instantes, como tenía ganas de hacerlo. «No Bella, resiste, hazlo por Nate»me repetía una y otra vez, a lo largo de la reunión, hazlo por el.

- Señor Cullen, ¿Quería hablar conmigo?- pregunte al hombre que estaba de espaldas frente a mi.

- Señora Swan, si, justamente quería...- decía mientras se giraba, de un momento a otro se quedo en silencio - ¿Tu eres la madre de Nathaniel? – dijo mirándome con asombro.

- Si, la misma ¿algún problema con eso? – fruncí el seño. Siempre era lo mismo ¿Uno no podía ser madre joven? ¡Estamos en el siglo XXI por Dios!- No, no, ninguno es solo que – me miro dubitativamente, como no sabiendo si decir lo que iba a decir – eres demasiado...-

-...Joven- lo corte antes de que terminara, ya estaba acostumbrada a esta respuesta- bueno, pero estamos aquí para hablar de Nate ¿no?- dije mientras me apoyaba en el escritorio enarcando una ceja- así que hábleme de el y no de que soy demasiado joven para ser madre – sonreí burlonamente, y es que en vez de molestarme siempre me causaba gracias el asombro de las personas al saber que Nate era mi hijo.

- Si claro- parecía nervioso. No pude aguantar el lanzar una pequeña risa la cual hizo que me mirara entre confundido y divertido.

- ¿Puedo preguntar que es lo gracioso? – volví a sonreír «Vaya, si que me hacia sonreír»pensé.

- No es nada, sigamos con lo nuestro – le dije mientras me sonrojaba – quiero decir...-carraspee- ¿que era lo que me iba a decir de Nate?-

- Oh, Nathaniel – sonrío mientras se giraba nuevamente para guardar los documentos que sostenía en su mano – Bueno, tu ere su madre, debes saber que es un niño un tanto especial – me dijo mientras me daba una mirada divertida.

Especial. Oh claro, Nate era especial. Ya veía donde iba esto.

- ¿Quién ha sufrido por culpa de Nate ahora? – le pregunte, mientras recordaba a los pobres niños que habían sufrido de las inocentes bromas de mi pequeño demonio- ¿fue Ethan otra vez? ¿O talvez Brittany?...puedo justificar a mi hijo por eso, esa pequeña niña...-me calle al escuchar su melodiosa risa

- Tranquila, no le ha hecho nada a ninguno de sus compañeros esta vez. Esta semana tuve el agrado de compartir con Nathaniel...-

– Nate – lo corte

– Nate – me dijo divertido – y debo decirte que es un niño muy imaginativo – ¡Ha! Dímelo a mi – el centro de sus bromas esta vez fue...el nuevo profesor- Demonios. Cerré los ojos tratando de tranquilizarme. Ese niño ya iba a ver cuando llegara a casa ¿Cómo se le ocurría jugarle bromas al profesor? Suspire.

- Bueno entonces cambio mis preguntas, ¿Qué le ha hecho a usted esta vez? -

- Mm, ¿Señora Swan? – me llamo. ¿Señora? No era tan vieja ¿no?

- Bella – corregí. Él rió

– Bella, ¿que edad tienes? – Lo mire con confusión en mi rostro

– ¿21? – respondí en modo de pregunta ¿Qué tenía que ver mi edad en todo esto?

- Bien, tenemos casi la misma edad, por favor, no me trates de usted – me dijo con esa sonrisa que hizo suspirar a todas cuando entro en el salón.

- Ah, eso. Esta bien – sonreí – ¿Vas a contestar mi pregunta? – se sentó en el borde del escritorio y me miro.

- ¿Por cual quieres que comience? El incidente con la pintura o con el de la cola fría – decía pensativo – Oh... ¡Ya se! El del letrero en mi espalda... – Suspire de frustración

– Ok, ok, ya entendí – lo interrumpí antes de que siguiera con su lista ¿Cuántas cosas puede hacer este niño en una semana? Rodee mis ojos - ¿Y...que más?- y nuevamente la sorpresa apareció en su rostro

- ¿No es suficiente con lo que te he dicho?- Se ve muy bien que no conoce a Nate

- Bueno, esas cosas las hace todo el tiempo - me encogí de hombros restándole importancia – a lo que me refería era que me aconsejarías tu que hiciera – me miro confundido ¿Tanto le cuesta entender? Bufe- Mira, siempre que me llaman para hablar conmigo acerca de la conducta de Nate los profesores; Todos, terminan diciéndome en otras palabras que soy una pésima madre para el – Suspire y sonreí cínicamente - ¿No piensas hacer lo mismo?

- No – contesto con una expresión indescifrable en su rostro al momento en que giraba sobre sus talones para salir por la puerta – Que tenga un buen día Señorita Swan – y la puerta se cerró.

¿Qué demonios había sido eso?, ya estaba en mi auto y seguía pensando en el extraño comportamiento del querido profesor de Nate; No es que a mi me interese de todas formas. Doble en la esquina de la avenida para entrar a la calle donde vivía la Señora Harrison y recoger a Nate. La pizza ya reposaba en el asiento trasero. Nate nunca me perdonaría el que la olvidara así que después de salir algo confundida del colegio me fui directamente a la Pizzería que se encontraba a dos manzanas de allí.

- ¡Mamá! – Grito Nate cuando me baje del auto, corrió rápidamente y me abrazo

- ¡Hola pequeño! – Le dije mientras lo tomaba en brazos y besaba su mejilla – Hola Señora Harrison – le dije a la ancianita regordeta que se encontraba enfrente mío.

- Hola Querida – sonrió – Nathaniel se porto como todo un angelito – reí internamente ¿Mi Nathaniel un angelito?- ¿Tu un angelito? – le susurre en su oído para que solo el oyera. Rió ligeramente

– Tengo mis métodos Ma- mascullo entre dientes.

- Me alegro- sonreí respondiéndole a la ancianita – Muchas gracias por todo Señora Harrison – le dije mientras besaba su mejilla – ¡Nos vemos! – me despedí mientras montaba a Nate en el asiento trasero y yo me acomodaba en el lado del conductor.

- Así que has estado haciendo de las tuyas en el colegio otra vez – empecé. Quería que el me dijera lo que había hecho. Nate suspiro

– ¿Yo? Quien te dijo eso. ¿No escuchaste a la Señora Harrison? Soy todo un angelito - me decía sonriendo inocentemente

- Nathaniel – suspire

– Esta Bien...-y me empezó a contar lo que le había hecho al profesor durante la semana mientras agachaba la cabeza - ... pero ¡lo de el letrero no fue mi idea!, Damian lo escribió – bufo – pero el muy cobarde no se atrevía a colgarlo en su espalda - susurro

- ¡Claro! Y para eso estabas tu ¿no? – le respondí irónicamente – Obvio si tu siempre eres el culpable de todas las travesuras que ocurren en el salón, una mas una menos ¿Qué importaba no? – Me estaba empezando a irritar, siempre era igual, si no me llamaban en la semana para poner al día de todo lo que Nate había hecho, en las reuniones era el punto fijo del profesor

- Lo siento Mamá – susurro tan bajito que creí no haberlo escuchado

- ¿Qué dijiste? – le pregunte

- ¡Lo siento! – me grito levantando la cabeza. Podía ver como sus ojitos se iban cristalizando por culpa de las lagrimas que peleaban por salir – Lo siento – susurro por ultima vez

- Llegamos – le dije seria mientras bajaba para abrirle la puerta del asiento trasero. No alcance a cerrar la mía cuando escuche como entraba corriendo a la casa. Suspire Tómatelo con calma Bella. Saque la pizza del asiento trasero y me adentre en la casa. La puse sobre la encimera y me encamine a la habitación de Nate.

Ahí estaba el. Sobre su cama con la almohada en su cabeza, como hacia cada vez que se ponía a llorar para que no lo viera, algo que no le resultaba muy bien. Me acerqué lentamente y tome asiento al lado contrario en su cama.

- Nate – lo llame bajito – Nate – le moví por el hombro y jale de su almohada para intentar quitársela – Nathaniel – dije con cansancio y finalmente se saco la almohada de la cabeza. Sus ojitos estaban rojos e irritados de tanto llorar, me sentí tan culpable por haberlo regañado de esa manera, pero no podía dar marcha atrás, el había hecho algo que no estaba bien y tenia que entenderlo. De repente sentí dos bracitos rodear mi cuello y la cabeza de Nate acomodarse en el hueco que quedaba entre mi cuello y el hombro

- Lo siento mucho Mamá – repitió entre sollozos – yo no quería, es solo que – hipo – los niños nunca quieren jugar conmigo – siguió hablando entre sollozos – y siempre que hago alguna travesura me prestan un poco de atención – Acaricie su cabello. Sentía un nudo en mi garganta, trate de todo para no ponerme a llorar junto a el «Tienes que ser fuerte Bella»me repetía mientras seguía acariciándolo

– Esta bien – le repetía entre caricias – no paso nada, esta bien – tienes que cuidarlo como nosotros te cuidamos a ti...aquellas palabras aparecieron en mi cabeza derrumbando mis barreras. Una silenciosa lagrima se derramo por mi mejilla, la cual limpie rápidamente.

Luego de un momento de reflexión en el cual me encontraba sentada en uno de los taburetes de la encimera, comenzó a sonar aquella familiar melodía Girls just wanna have fun Sonreí al recordar como había regañado a Alice por aquel tema. Toma el pequeño aparato entre mis manos y lo llevé hacia mi oído.

- ¡Hola Allie! – La saluda entusiasta a través del celular

- ¡Hey Bells! – contesto del mismo modo - ¿Y mi sobrino preferido? – suspire. Nathaniel se había dormido después de todo el ajetreo anterior

– Durmiendo. En su cuarto – Conteste con un tinte de tristeza

- ¿Qué paso? – me pregunto una preocupada Alice

- Luego te cuento – respondí – Ahora señorita, me vas a decir todo lo que hiciste con Mister Maravilloso – sonreí malvadamente – y cuando digo todo, ¡es TODO!

- Ok, ok – ya me la podía imaginar dando saltitos al otro lado de la línea – pero primero, su nombre es Jasper y no Mister Maravilloso – dijo lo ultimo imitando el tono de mi voz. Sonreí

- Si, si como sea – rodee los ojos – Empieza

- ¡Aww Bella! ¿Que quieres que te diga? Es que...es que, ¡es simplemente Ma-ra-vi-llo-so! ...- Y así mi querida Alice comenzó su largo relato sobre la comida que tuvo con el famoso Jasper, aunque para mi seguirá siendo Mister Maravilloso - ... y luego me llevo de vuelta a mi casa, eso quiere decir que acabo de llegar, porque de no ser así te hubiera hablado más temprano, bueno eso no importa – comenzó a reír nerviosamente ¿Alice nerviosa?- ¿a que no adivinas?

– ¿Que? – Espete emocionada

- ¡Me beso Bella! Me beso y Dios si que besa increíble, no sabes, sus labios son como...-

- Ok, no necesito ese tipo de detalles Alice – reí cuando la interrumpí drásticamente

- Bueno, bueno, tú me dijiste TODOS los detalles ¿no? – Rió - Pero cuéntame tú ahora Belly Bells – y ahí vamos - ¿Cómo te fue en la tan esperada reunión? – Bufe

- Mm, bien – en realidad no había sido tan terrible como las anteriores. Me pregunto porque...

- Ok, cuéntame lo que realmente paso, para que tu digas eso debe haber sido algo demasiado bueno – suspire

– Ehh, nada fuera de lo normal- le contesté mientras mordía mi labio inferior - Hay un nuevo profesor – le comente rápidamente

- ¿Profesor? – Pregunto atónita - ¿Y la vieja que siempre te daba problemas?

- Mm, no lo sé – no me había puesto a pensar en eso. Fruncí el seño – No se donde se metió la Señorita Lisbon

- Bueno, no es algo que me interese de todos modos – me dijo Alice con tono aburrido – Dime Bella, ¿Es lindo? - ¿Lindo? Esa descripción se quedaba corta para ese hombre

- Mm, si – simple y conciso. Alice era Alice, si le decía todo lo que pensaba sobre el profesor de Nathaniel estaba segura de que me esperaba un gran interrogatorio. No, definitivamente no estaba para eso.

- ¿No me dirás nada mas cierto? – Sonreí, Alice me conocía tan bien

- No – reí por imaginarme a Alice frunciendo el ceño

- Bueno – suspiro - ¿Estas conciente de que yo te acompaño todos los días a recoger a Nathaniel? – Demonios, había olvidado eso, me mordí la lengua por estúpida

- Nos vemos Alice – le dije rápidamente. Soltó una gran carcajada

- Eso pensé. ¡Nos vemos mañana Bells! – y colgó.

Di un gran suspiro. Estaba muerta. El ir con Alice a buscar a Nate sería un total infierno.

Me encamine a la sala de estar y me acomode sobre el mullido sillón de tres cuerpos que allí teníamos. Al cerrar los ojos Recordaba las tardes que pasaba con mis padres viendo una película o simplemente haciéndonos compañía el uno al otro. También recordé la expresión de emoción en el rostro de todos cuando supimos que Nathaniel estaba creciendo en...

Unos pequeños pasos en el corredor me volvieron a la realidad.

- Mamá – me llamo Nate con su manita en la cara para sacarse el sueño de encima

- Ven aquí pequeño – le dije mientras extendía mis brazos y lo sentaba en mi regazo.

Comencé a mecerlo suavemente y tararearle una canción que me cantaba mi madre todas las noches antes de que me durmiera, me acerque lentamente a la recamara con Nathaniel dormido en mis brazos, lo acomode suavemente en su cama. Verlo ahí me calmo totalmente. Con esa expresión de paz en su rostro, sus pequeños brazos alrededor de la almohada la cual abrazaba cada noche y la tenue sonrisa que se encontraba posada en sus labios. Definitivamente parecía un ángel. Una melancólica sonrisa se asomo por mis labios Mi pequeño ángel.

Me encamine a mi habitación para descansar de este día tan ajetreado que me había dejado sumamente cansada. Suspire mientras me ponía mi pijama. Mi mente voló rápidamente a la conversación que había establecido con Alice. Por alguna extraña razón el siquiera pensar en volver a ver al Profesor Cullen me ponía los pelos de punta ¿Qué quería después de la forma en la que desapareció del salón? «Genial Bella tienes a otro profesor como enemigo»me reprimí mentalmente.

Lo peor de todo era un extraño estremecimiento que subía por mi cuerpo al pensar en el como mi enemigo. Mi vida no podía ser más perfecta...

Autora: Lamb'stown

La Saga Crepusculo entre los 10 videos mas vistos de Youtube en 2010



Este año se han subido más de 13 millones de horas de vídeo a YouTube, lo que equivale, aproximadamente a 1.500 años y se han visualizado más de 700 mil millones de vídeos en la plataforma.

Las listas oficiales de YouTube de 2010, destacan algunos de los vídeos que han alcanzado la fama en todo el mundo en los últimos doce meses, y la Saga Crepusculo no iba a quedar fuera de ella. Su tercera entrega, Eclipse, se incluye en 2 de las tres listas creadas por youtube, y que se muestran a continuacion.

La lista se ha estructurado de acuerdo con las siguientes categorias: los vídeos más vistos en la plataforma, los videos musicales más seguidos por los usuarios y aquellos términos dentro de YouTube que han tenido más crecimiento durante este año.

Lista global de los diez vídeos de YouTube más vistos en 2010

Bed Intruder Song! - Los Gregory Brothers utilizaron la extraña entrevista televisiva a Antoine Dodson y la convirtieron en un vídeo de máxima audiencia.

Tik Tok’ Ke$ha Parody - La parodia musical vivió una explosión en 2010, gracias a la recreación de BarelyPolitical de “Tik Tok” de Ke$ha y a la popularidad de Key of Awe$ome, una comedia musical de emisión semanal que se ha visto más de 100 millones de veces.

Greyson Chance Singing ‘Paparazzi’ Cuando la actuación del niño de sexto de primaria, Greyson Chance, interpretando a “Paparazzi” llegó a la Web, alcanzó índices máximos de audiencia, captó la atención de la mismísima Lady Gaga y consiguió un contrato discográfico.

Annoying Orange Wazzup “Annoying Orange” de Dane Boedigheimer empezó siendo un solo vídeo y terminó con un canal propio y convirtiéndose en una de las series de más éxito del año. Annoying Orange Wazzup ha sido vista más de 26 millones de veces.

Old Spice: The Man Your Man Could Smell Like  El anuncio de Old Spice que se emitió durante la Super Bowl causó furor en Internet, pero, unos meses más tarde, dio lugar a algo distinto: una campaña multimedia social, en tiempo real y pionera, que se vio más de 100 millones de veces en una semana y que cambió la opinión que algunos tenían sobre la publicidad online.

Giant Double Rainbow La reacción de Paul Vasquez tras ver un arco iris doble en el parque nacional de Yosemite llegó a convertirse en un fenómeno de música pop en 2010.

OK Go - This Too Shall Pass – Este año OK Go rompió el contrato con su discográfica, se independizó y se unió al programa para socios de YouTube. Mientras, en su eterna dedicación a los vídeos musicales creativos rindió este ambicioso homenaje a Rube Goldberg.

THE TWILIGHT SAGA: ECLIPSE Trailer – En este punto de la saga de Crepúsculo la pregunta que todo el mundo se hacía era: ¿Y tú de quién eres, de Edward o de Jacob?

Jimmy Surprises Bieber Fan - Un vídeo de una niña de tres años llorando por el amor que tenía hacia Justin Bieber tuvo un éxito sin precedentes, pero lo que llegó a superarle en popularidad fue dicho vídeo presentado por Jimmy Kimmel en su programa donde la niña de tres años conoció a Justin Bieber en persona.

Ken Block's Gymkhana THREE, Part 2; Ultimate Playground - El fundador de DC Shoes y piloto de ralis profesional, Ken Block, tiene un subidón de adrenalina mientras va a toda velocidad por una yincana de locos que, entre otras cosas, incluye terraplenes de hasta 51 grados de inclinación.

Lista global de los diez vídeos musicales de discográficas más vistos en 2010 en YouTube

Justin Bieber - Baby ft. Ludacris - La canción “Baby” de Justin Bieber alcanzó los primeros puestos en los ránquines de todo el mundo. El vídeo de la cita onírica (con un saludo a Michael Jackson) sigue siendo el vídeo más visto en la historia de YouTube.

Shakira ft. Freshlyground - Waka Waka (This Time for Africa) - La canción oficial de la Copa Mundial de la FIFA 2010 de Shakira fue un éxito total en todo el mundo. El vídeo fue preparado para el acontecimiento deportivo más importante del año, con los grandes momentos de la historia del Mundial de fútbol.

“Eminem - Love The Way You Lie ft. Rihanna”  - Eminem y Rihanna estaban destinados a crear uno de los mayores éxitos de 2010. El (literalmente) explosivo vídeo con Megan Fox y Dominic Monaghan batió el récord de YouTube de vídeo más visto en sus primeras 24 horas.

Eminem - Not Afraid - 2010 fue el año de la recuperación de Eminem y “Not Afraid”, su himno a la supervivencia que, además, anunció su regreso a la cumbre.

Rihanna - Rude Boy - Alcanzando los primeros puestos en los ránquines de todo el mundo, nos econtramos con el video clip de Rihanna que mezcla el ska y el dancehall jamaicano en un vídeo rebosante de color, inspirado en sus propias raíces en Barbados.

Justin Bieber - Never Say Never ft. Jaden Smith - Justin Bieber coincide con Karate Kid Jaden Smith, que sigue los pasos de su padre Will Smith, debutando como cantante de rap en la canción de su inicio como actor en Karate Kid.

Justin Bieber - Never Let You Go - Justin Bieber consiguió ablandar los corazones de medio mundo mostrando su lado más soul en este vídeo emotivo rodado en el complejo hotelero Atlantis en las Bahamas.

Lady Gaga - Alejandro - Lady Gaga de nuevo coquetea con la controversia. Esta vez se viste de monja y baila con soldados en el vídeo de “Alejandro”, dirigido por el legendario fotógrafo de moda Steven Klein.

Justin Bieber - Somebody To Love Remix ft. Usher - Justin Bieber muestra sus suaves movimientos y se aleja de la canción sentimental habitual en éste alegre número bailable con su mentor Usher. Y con este vídeo acaba el dominio de Bieber de las listas del año 2010.

Lady Gaga - Telephone ft. Beyoncé  - “Telephone”, un vuelta atrás en la tendencia de los vídeos musicales de duración épica y gran presupuesto, une a las divas Gaga y Beyoncé en una ola criminal freaky pero con estilo, que sería el orgullo del mismísimo Tarantino.

Lista global de los términos con más crecimiento de búsqueda en YouTube en 2010:

Enero: Haití – El 12 de enero, un terremoto catastrófico azotó Haití, uno de los países más pobres del mundo. YouTube se convirtió rápidamente en un destino para ver imágenes de los hechos y también en una herramienta para conseguir ayudas.

Febrero: Luge – Los Juegos Olímpicos de Invierno de 2010 tuvieron un arranque devastador cuando el luger georgiano, Nodar Kumaritashvili, murió entrenando, captando la atención mundial durante la ceremonia inaugural.

Marzo: Tráiler de Eclipse – El tráiler de la tercera película de la saga Crepúsculo llegó a la Web a principios de marzo y provocó exaltación entre los fans de la serie.

Abril: iPad – Cuando el tablet futurista de Apple llegó a las tiendas en abril, todos los fans de la tecnología acudieron a YouTube para ver demostraciones y opiniones sobre el nuevo dispositivo. También querían saber si podría llegar a triturarse.

Mayo: Not Afraid -- Eminem eligió el himno “Not Afraid” como primer single de su álbum “Recovery”, que eventualmente alcanzaría los primeros puestos en los ránquines de 2010, y lo acompañó con un vídeo que es épico y personal, al mismo tiempo.

Junio: Shakira Waka Waka -- 2010 nos trajo la Copa Mundial de Fútbol y el vídeo de Shakira, “Waka Waka”, la canción oficial de la competición que alcanzó los 226 millones de reproducciones e inspiró un ataque de baile viral.

Julio: Double Rainbow – El 8 de enero, Paul Vasquez (también conocido como el Oso de Yosemite) tuvo una reacción emocional intensa al contemplar los colores del arco iris. Siete meses más tarde se convirtió en el éxito viral sorpresa del verano.

Agosto: Bed Intruder – Después de que Antoine Dodson se desahogara con un reportero después del intento de violación de su hermana, las imágenes circularon por toda la web e inspiraron un remix auto-tune que se convirtió en un clásico instantáneo, que pasó a formar parte de las listas musicales.

Septiembre: Halo Reach -- Microsoft lanzó la última edición del popular juego Halo el 14 de septiembre y lo acompañó de un anuncio dramático titulado “Deliver Hope”.

Octubre: Whip My Hair – La fascinación por Willow Smith, hija de Will Smith y Jada Pinkett Smith, alcanzó su máximo exponente en octubre, cuando la niña de diez años de edad reveló coreografías y un vídeo de su primer single.

Noviembre: Firework -- Katy Perry culmina un gran año con otro mega éxito de su álbum Teenage Dream. “Firework” se rodó en Budapest y trata de la defensa de los más desfavorecidos.

Todos estos momentos que han alcanzado tanto éxito en YouTube durante todo 2010 se pueden encontrar en:  http://www.youtube.com/rewind

fuente

Robert Pattinson: Obsesionado con Eminem



El protagonista de la saga vampiresca Crepúsculo, Robert Pattinson, confesó que de niño quería ser rapero y era fanático del disco The Slim Shady.

Conocido por actuar en la saga Crepúsculo, Pattinson dijo que guarda cintas de cassette en las que rapeaba cuando tenía sólo 13 años, informó la página 20minutos.es.

"Quería ser rapero así que hay cientos y cientos de cintas. Son impactantes", recordó.
El joven actor confesó que se obsesionó con el rapero Eminen. “Cuando se dio a conocer yo tenía 12 años y me volví un fanático de su disco The Slim Shady. Considero que es un genio".

Pattinson mencionó también que cuando era muy más joven formó un propio grupo rapero, llamado Big Tub and the Tappy Cats, que se dedicaba a hacer covers de otras agrupaciones similares, por lo que no tuvo éxito.