sábado, 22 de enero de 2011

Capitulo V. Descubrimientos.

Bella se relajó mientras oía la suave música, intentó evitar pensar cosas que no tenían sentido. Era imposible pensar que Edward se fijaría en ella… era un hombre herido por todas las chicas que le rodeaban, era imposible que él pudiese tomarle en cuenta más que como la amiga de su hermana.

Alice estaba nerviosa, Jasper aún no venía por ella y su retraso era enorme. No podía creer que la dejase plantada… no de esa forma.

Sonó el timbre y bajó corriendo las escaleras.

—Alice —sonrió Jasper.

—¡Oh! Has llegado —lo dijo en tono despectivo.

Él quería explicarle todo lo ocurrido, pero no quería arruinar la noche, no por lo menos ahora, después de todo tarde o temprano se enteraría de lo que había ocurrido en su oficina.

—Perdona el horrendo atraso, pero creo que es hora de asistir ¿No? —sonrió intentando calmar el rostro molesto de la chica.

Alice se conformó por momento de aquella precaria respuesta, sabía que no tenía derecho a exigirle nada, pero si había quedado de salir con ella lo mínimo era que respetase la hora.

Se subieron al descapotable de Jasper y ella no hizo más que mirar la carretera. Intentó durante todo el camino de controlar su ira, pero era prácticamente imposible.

—Ponte el cinturón —le pidió al ver que había una patrulla que lo hizo detenerse.

Rápidamente Alice hizo lo que él le pidió.

Se orilló tal cual como se lo pidió el policía y comenzó a sacar sus documentos con total tranquilidad.

—Buenas noches —dijo fríamente el policía.

—Buenas noches, oficial —dijo Jasper tendiéndole sus documentos.

Se retiró a la parte trasera del auto y allí los revisó.

Una vez viendo que estaba todo en orden se los devolvió.

—¿Hacia donde se dirigen? —cuestionó al ver a Alice.

—Vamos hacía el Instituto de Forks, se va a dar un baile de beneficencia —mantuvo su voz tranquila mientras respondía.

Alice estaba en silencio, con la mirada fija en sus manos que no dejaban de revolverse sobre su regazo.

—Srta. —llamó su atención el uniformado.

Por primera vez levantó su rostro.

—¿Sería tan amable de tenderme su identificación?

Alice tembló, intentando mantener la serenidad sacó de su pequeña cartera el documento solicitado.

Ella era menor de edad e iba en compañía de un hombre mayor que no era su familiar, peor aún, ni siquiera su padre sabía que salía con su psicólogo… ¡Dios! Esto es una locura, pensó para sí.

El oficial vio la fecha de nacimiento de Alice, la chica tan sólo tenía diecisiete años.

—¿Es usted familiar indirecto de la señorita? —inquirió al conductor.

Jasper respiró profundo, sólo a él le pasaban estas cosas.

—No oficial, pero su padre esta al tanto de que hoy saldría con ella, es más si gusta puede llamarle —le tendió su celular.

El uniformado lo rechazó.

—No se moleste, puede continuar —le entregó los documentos.

Jasper comenzó la marcha en silencio.

—Buena mentira —rió Alice, aunque en realidad no le hacía gracia que pudiese mentir con tanta facilidad, quien sabe si lo mismo le haría a ella.

—No es mentira —dijo firme —. Tú padre sabe que estamos saliendo.

El silencio en la cabina era sepulcral.

—¡¿Qué? ¿Estás loco? —chilló desesperada.

—No, él ha venido y no se cómo se ha enterado, el asunto es que debatimos por largo rato y terminó aceptándolo, aún así dejará de tratarse conmigo por ética —dijo aún sin mirarla.

—¡Detén el coche de inmediato! —dijo sulfurada.

Jasper se orilló nuevamente. Ambos se bajaron del descapotable.

—Alice, por favor —le tomó suavemente del brazo.

Ella se negó al contacto.

—Jasper ¿Cómo vas y le dices a mi padre sin siquiera consultarmelo? —dijo anonadada.

—Te he dicho que él llegó a mi oficina y me exigió que le explicara, ya lo sabía —dijo intentando mantener la cordura.

—¡¿Y cómo se iba a enterar si nadie sabía? —chilló.

—Dijo algo de una conversación por msn —respondió con el ceño fruncido.

—¿Por eso tardaste verdad? —inquirió.

Él asintió en silencio.

—Quiero irme a casa —chilló molestar.

No le importaba asistir al dichoso baile, menos ahora… Su padre sabía que salía con su psicólogo, ¡Dios, esto era un disparate! Se repitió un sin número de veces.

Jasper no entendía la postura de la pequeña muchacha que estaba cruzada de brazos frente a él. En un acto inesperado y no planeado, él la tomó del brazo, la acercó a sí y estampó un dulce beso, aquel necesario para silenciar a la encolerizada chica.

Ella respondió sin pensarlo, su rabia se disipaba cada vez que sus labios rozaban los de Jasper.

Finalizado el momento ella se abrazó a su pecho buscando su perdón y aceptación. Jasper le acarició suavemente el dorso.

—¿Vamos? —dijo dulcemente.

—Está bien —sonrió la pequeña.

Edward y Bella se habían sentado, estaban cansados de bailar por tanto tiempo y habían decidido darse un pequeño descanso mientras que Rosalie y Emmett continuaban en la pista.

Ben nervioso tomó la mano de Ángela para salir del gimnasio. Bella notó la desaparición de la chica y sonrió.

Edward estaba nervioso sentado a su lado, no sabía que decir o que hacer… después de todo intentase lo que intentase de seguro sería un rotundo fracaso.

—¿Estás bien? —le preguntó Bella al verlo con el ceño fruncido.

Edward asintió en silencio.

—¿Salimos a dar una vuelta? —dijo entregándole su mejor sonrisa.

—C-Cla-ro —dijo tímido aún con sus manos temblorosas.

Le ofreció el brazo y salieron del salón.

Ella no sabía precisamente que hacía, simplemente quería estar a solas con Edward, poder intentar conversarle y evitar todas las miradas del salón que realmente gastaban sus ánimos de estar allí.

Se sentaron en una pequeña banca que estaba rodeada de árboles.

—Gracias por venir conmigo —dijo nerviosa.

—N-No m-me n-negar-ría a e-est-ar c-co-nti-go —susurró.

¿Qué significaría eso? Se preguntó Bella una y otra vez...

Instintivamente posó su mano sobre la de Edward. Este se tensó ante el contacto.

Edward no sabía que pensar, ella era muy buena con él, era tierna y estaba ansiosa por ser su amiga, así como él lo deseaba, pero entonces su corazón se oprimía al pensar que ella sólo quería eso de él, su amistad.

Jamás había visto a una mujer tan hermosa cerca de él, a excepción de su hermana, pero Bella… ella tenía unos hermosos ojos que reflejaban su hermosa alma y él adoraba poder mirarlos de vez en cuando, sobre todo cada vez que ella no lo notaba.

Analizó una y otra vez sus sentimientos, mientras que ella miraba fijamente hacía el salón. ¿La querría como algo más que una amiga?

Rosalie estaba bailando con Emmett, distraída de todo lo que se hablaba a su alrededor. Se sentía feliz en los brazos de aquel fornido muchacho, que más que músculos era corazón y a ella le encantaba aquello de él.

Emmett se debatía entre invitarla a salir del salón o quedarse allí. No quería intentar nada atrevido, sabía que Rose era una muchacha decidida y de armas a tomar.

—Rose —le susurró al oído.

Ella estremeció ante el tibio aliento que depositó en su lóbulo.

—Si —respondió de la misma manera.

—¿Quieres beber algo? —sonrió.

No era su intención dar un paso rápido, más bien prefería continuar lentamente así se aseguraría de no dejar de lado el romanticismo.

Ambos salieron rumbo a la mesa de bebidas.

Emmett intentando ser un poco más atento la tomó de la espalda y la guió evitando que alguien la chocase en la pista de baile.

Ella tembló ante el contacto tan cercano, intentó calmar su respiración.

Edward aún pensaba en sus sentimientos y se sentía burdo al no hacer nada por intentar demostrarlos… aunque sabía que era imposible ser correspondido por una mujer tan hermosa, mantenía las esperanzas de declarársele algún día… porque debía reconocerlo. Nunca nadie se le había acercado con el interés de conocerle y de valorarle, nadie había buscado la manera más cómoda de hablarle, nadie le miraba como ella lo hacía… Edward podía sentir como la dulzura de Bella traspasaba sus ojos… ¿Sería querer o gratitud? Ese era su debate ahora.

Mientras que Bella retiraba su mano lentamente y mantenía su vista en el salón.

Edward para ella era extrañamente alguien importante en su vida y aunque no tenía idea de cómo había llegado a eso, sabía que no podría cambiarlo. Era un chico dulce, tierno e inocente, nada parecido al idiota de su último novio que sólo la había ilusionado para luego dejarla.

Edward al sentir que la tibieza de la mano de Bella desaparecía en un acto instintivo volvió a posarla sobre su mano. Ambos se miraron ruborizados, Edward más nervioso que de costumbre intentó hablar, pero prefirió quedarse en silencio.

—¿Me ibas a decir algo? —dijo tímida Bella.

Edward no sabía que decir… quería decirle muchas cosas, pero, ese era el problema habían demasiados peros…

—Edward —ella presionó su mano suavemente —. Sabes que puedes contar conmigo y estaré atenta escuchándote.

Sus ojos almendrados le miraron con tanta ternura contenida que hizo un esfuerzo por hablarle.

—S-So-lo e-es q-que e-er-res p-para m-mi —suspiró —m-muy i-imp-por-tan-te

Se sintió muy contrariado, por un lado estaba feliz de declararle lo importante que era para él, pero a la vez se sintió avergonzado de su poca fluidez.

—¿Realmente lo soy? —de inmediato se sonrojó al darse cuenta que lo había dicho en voz alta.

Ambos bajaron la mirada. La timidez y la incomodidad se adueñaban del momento.

—S-Si —se atrevió a decir.

Ambos corazones latían al unísono desbocados por el nerviosismo.

—B-Be-lla, y-yo…

—¡Chicos! Aquí están —dijo Rose —. Los hemos estado buscando, comenzará el bingo de beneficencia, será mejor que entremos.

Emmett sonrió al ver a su hermana ruborizada, él estaba seguro que algo le pasaba con el hermano de Rosalie.

—Bella ¿Estás bien? —dijo Emmett sonriendo.

Ella notó el tono desagradable de voz que su hermano.

—Lo estoy —dijo fríamente.

Los cuatro caminaron hacía el salón y se sorprendieron de ver allí a Alice con su cita.

—¡Chicos! —sonrió —. Al fin hemos llegado.

Abrazó a Rose y luego a Bella.

Jasper se tensó al ver a Edward allí, luego se dio cuenta que la forma de mirarle no era juiciosa y comprendió que era él quien se sentía incomodo allí.

—Edward ¡Qué gusto! —intentó parecer natural.

—L-Lo e-es —sonrió.

Todos se fueron a sus mesas tranquilos para disfrutar de aquella velada.

Bella perdía rotundamente, mientras que Rose se quejaba de su mala suerte.

—¡Soy horrible en estos juegos! —se quejó Emmett.

—No te quejes, nunca has tenido suerte —rió Bella a quien tampoco le iba muy bien.

—¿Tan silenciosa? —dijo Rose a Alice.

—Estoy concentrada en los números —sonrió mientras que Jasper la abrazaba.

—¿Y tú Edward? —inquirió Ángela.

—M-Me f-faltan d-dos —sonrió.

Alice le miró fingiendo molestia.

—No me arrebataras el premio —chilló.

Todos rieron, nadie quería ver molesta a Alice.

—O 42 —dictó el docente que estaba anunciando los números.

—¡No! —chilló Alice al ver que no tenía ese número.

—No te quejes, vas muy bien —le besó en la frete Jasper.

—¡Edward lo tiene! —chilló Rose.

—Aún m-me f-falta u-un-no —respondió.

Los dos siguientes números no coincidían con los cartones de Edward ni de Alice, los demás se habían dado por vencidos al ver que no tenían opciones de ganar.

—Diez dólares por Alice —sonrió Jasper proponiendo una apuesta.

—Diez por Edward —respondió Rosalie.

—Diez porque ninguno gana —sonrió Emmett.

Todos lo quedaron mirando serios.

—¿Cómo que ninguno gana? —chilló Alice.

—Existe la posibilidad ¿Por qué no? —sonrió Ben.

—Diez por Alice —dijo Ángela.

—Diez por Edward —respondió Ben.

A Rose le extrañó esa apuesta, ella sabía que Ángela siempre había querido a su hermano ¿Ahora ya no?

—¿Y tú hermanita? —inquirió Emmett.

—Diez por Edward —sonrió tímida.

Continuaron dictando los números. Edward y Alice no mostraban por nada su juego.

Todos estaban tensos en la mesa, atentos que alguien en otra mesa gritara el tan anhelado "bingo".

—Edward ¿Cómo vas? —quiso saber Rosalie.

Este apegó su cartón a su pecho.

—Será s-sorpre-sa —le susurró.

—O 98 —chilló el presentador.

—¡Bingo! —gritó Edward.

Todos quedaron atonitos en el salón. Edward Cullen había gritado sin tartamudear en ningún momento y estaba de pie alzando su cartón.

De inmediato Edward se dio cuenta de lo que había hecho y se intimidó.

Sus amigos en la mesa lo aplaudieron y comenzaron a pagar las apuestas.

El presentador se acercó a la mesa y pidió el cartón de Edward.

—Son sesenta dólares —sonrió Emmett al ver como todos depositaban el dinero.

—¿Treinta para cada una? —sonrió Rose.

—Creo que deberíamos donarlo al fondo del bingo —respondió Bella.

—¡Magnifica idea! —chilló Rose.

Ambas se pusieron de pie y caminaron hacía donde estaba Edward.

—¡Confirmado! El ganador del Bingo es el Sr…

—Cu-Cullen —titubeó.

—¡Cullen! —chilló en su oído el animador.

—¡Ey! —llamó la atención Rosalie.

Todos la miraron mientras subía al escenario.

Pidió el micrófono y se explayó con naturalidad.

Rosalie tenía toda la personalidad que a Edward le faltaba.

—Mis amigos y yo hemos apostado para ver quien era el ganador de este bingo, pues bien, Bella y yo hemos ganado al apostarle a Edward y la suma del monto son sesenta dólares, los cuales estamos dichosas de donarlo para la beneficencia de este bingo —sonrió.

La gente aplaudió tan lindo acto y los tres se bajaron del escenario, conformes de haber colaborado un poco más.

Edward se llevó el regalo hacía su mesa.

—¿Qué es? —inquirió Ángela.

—¡Ábrelo! —insistió Alice.

Edward desdobló el papel y vio dentro una hermosa y delicada agenda que era muy elegante y un bolígrafo precioso que tenía un grabado recordándole como el ganador del evento de beneficencia.

—Es hermoso —sonrió Bella.

—¿Me regalas el bolígrafo? —dijo tiernamente su hermana.

Rosalie le gustaba coleccionar todo tipo de lápices y ese era uno que no tenía en su colección.

—¿Te gustan las lapiceras? —preguntó Emmett.

—L-Las a-ama —sonrió nervioso Edward.

—Me encantan y esa no la tengo —sonrió.

A Emmett le alegró saber que podría hacerla feliz comprándole lapiceras para su colección.

—N-No t-te la p-puedo d-dar —le susurró Edward.

—Me tendrás que comprar una —sonrió.

—E-Esta b-bien —le respondió, con una sonrisa, su gemelo.

Volvieron a abrir la pista de Baile y todos se fueron a disfrutar de la suave música.

—¿Rose? —le susurró Emmett.

—¿Si? —respondió dulcemente.

—¿Saldrás conmigo la otra semana al cine verdad?

—Claro, en eso habíamos quedado —sonrió.

A él le alegró saber que no habían cambiado sus planes y sobre todo que podría ver más de cerca de Bella y Edward, realmente le agradaba el chico para su hermana y si estaba a su alcance unirlos entonces lo haría.

—Gracias —le volvió a susurrar en su lóbulo.

—¿Por qué?

—Por hacerme feliz esta noche —sonrió.

Rosalie estremeció ante las dulces palabras de Emmett y se apegó aún más a su pecho.

Bella miraba desde cierta distancia como su hermano bailaba con Rose, a ella le encantaba verle así de feliz.

—¿Sabes que a Emmett le gusta Rose? —susurró para Edward.

—S-Si, s-se l-les n-no-ta d-emasiado —sonrió.

—¿Se les nota? —inquirió Bella.

—C-Claro, a R-Rose t-ta-tambi-ien l-le g-gu-gusta —titubeó.

Bella sonrió, eso no lo sabía, a Rosalie no se le notaba la atracción que sentía por su hermano, pero en cambio Emmett era demasiado obvio.

—¿Crees que funcione?

—S-Si, c-creo q-que s-si —la apegó aún más a sí.

Ella notó la leve presión en su espalda.

—T-Te v-ves h-hermosa.

¿A que se debía eso? Se preguntó Bella.

—G-Gracias, es segunda vez que lo dices —se ruborizó en sus brazos.

—E-Es p-porque l-lo e-estas —sonrió nervioso.

Se vieron interrumpidos por el fin del baile, todas las parejas se ubicaron alrededor del escenario y no tardó en darse por finalizada la noche de beneficencia con pleno éxito.

El fondo iría para la corporación de niños quemados de Forks, sobre todo después del trágico incendio ocurrido en la zona.

Emmett ayudó a Rosalie a subir a su coche, no tardaron en llegar a casa de los Cullen.

—Gracias por la hermosa noche —le abrazó Rose.

—Gracias a ti por la oportunidad de salir contigo —sonrió.

Instintivamente sus cuerpos se acercaron y el depositó un tierno beso en su mejilla, no era para pasarse de lo impuesto por Rosalie, él deseaba respetarla y que ella decidiera cuando le da esa confianza.

Rosalie de cierto modo se decepcionó deseaba un pequeño beso en los labios, algo más romántico, pero comprendió que quizá no era el momento, aunque anhelaba tener esa exquisita sensación que hacía muchos años que no sentía.

Se alejó de Emmett y caminó hacía su casa.

—Rose —le llamó.

Se volteó con las ansias de recibir tan anhelado beso, pero se encontró con Emmett tendiéndole su abrigo.

—Olvidabas esto —le sonrió.

Decidida y sin pensarlo dos veces, recibió sonriente el abrigo.

—Y a ti se te olvidaba esto —sonrió.

Dejó caer suavemente su boca sobre los tibios labios de Emmett, quien sorprendido ante el atrevimiento de Rose no supo que hacer. Siguió el juego de los movimientos de sus labios y abrazó la pequeña cintura de la rubia. Sus corazones latían fuertemente y despacio ella se alejó del chico que había robado su sueño en el último tiempo.

—¿Eso…? —intentó decir Emmett.

—Eso es porque eres una linda persona y porque me cansé de esperar que tú lo hicieses —le susurró.

—Sólo quería ser cuidadoso —sonrió.

—Está bien, siempre contigo esta bien —volvió a besarle tiernamente.

Jasper y Alice habían llegado a casa de la chica, esta le invitó a pasar para poder conversar con su padre.

Allí estaba el Sr. Brandon sentado en un sofá y esperando hablar con la pareja.

—Papá —susurró Alice.

—Veo que ya te has decidido por develar el rostro de quien te ha robado el corazón —dijo aún en tono grave.

—Bien… papá —titubeó.

—Sr. Brandon —le interrumpió Jasper —. Yo de cierta forma me he encariñado mucho con su hija y no espero menos que su aceptación, de ninguna manera le faltaré el respeto y procuraré cumplir sus condiciones —dijo atropelladamente.

Alice se sorprendió ante lo que dijo Jasper, pero aún más se sorprendió ante la reacción de su padre, ya que se levantó del sofá y le tendió la mano solemnemente ¿Era una aprobación?

Saltó hacía los brazos de su padre, jamás pensó que aceptaría así. Jasper también se sintió complacido ante la aparente aceptación, aunque tuvo que oír las reglas de asunto.

Edward estacionó a un lado de la casa de Bella. Le abrió la puerta y la ayudó a bajarse.

—Gracias —sonrió.

—G-Gra-cias a-a t-ti p-por t-todo —intentó decirle.

Bella se acercó a él y le besó en la mejilla.

Ambos sintieron el choque eléctrico que se produjo ante el contacto.

Ella se quedó contemplando los hermosos ojos verdes celestinos del alto muchacho de cabello cobrizo. Mordió su labio mientras se debatía entre besarle o no… A estas alturas que más daba… le gustaba Edward y quería saber si era correspondida se acercó lentamente a él.

—¿Entramos? —interrumpió Emmett sin darse cuenta de la situación.

—S-Si —dijo desilusionada.

Por primera vez detestaba a su hermano con motivo.

Se acostó frustrada y no quiso hablarle a Emmett, este se sintió muy mal al ver que había arruinado el momento, no era su intención interrumpir, pero la oscura noche no le ayudó a distinguir la cercanía entre Edward y Bella.

Edward llegó a su casa perturbado ¿Realmente ella le iba a besar? No, no podía ser, era imposible, de seguro le susurraría algo… ¿Cómo Isabella Swan una chica hermosa y escultural se fijaría en un tartamudo?

Esa noche casi no durmió pensando en todo lo ocurrido. Cuando estaba a punto de conciliar el sueño su celular sonó.

.

.

Ed Hola, perdona la hora.

No puedo dormir ¿Tu?

Gracias por la maravillosa noche

Cuídate mucho

B.

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Respondió rápidamente al mensaje, su sueño se había disipado.

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Bella no te preocupes no puedo dormir

La maravillosa noche me la has entregado tu

Gracias por tu hermosa compañía

Besos

Ed.

.

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El corazón se le salía de su pecho, ansiosa tomó el celular y leyó el mensaje…

¿Le enviaba uno de vuelta diciéndole lo que sentía? ¿Esperaba mejor decírselo en persona? ¿Y si mejor no se lo decía? Lo más probable era que él no le correspondiese…

Se debatió entre enviarle la verdad en ese mensaje… entonces tecleó sin saber bien que escribía y lo envió sin pensarlo. Luego de eso apagó el celular y se dispuso a dormir, mañana sabría que le había respondido.

Edward nervioso sintió nuevamente el sonido de su celular y rápidamente leyó lo que decía.

.

.

Edward yo…para mi también eres muy especial

Quizá demasiado, más de lo que creí que llegarías a ser

Me encantaría poder hablar contigo mañana,

hay algo importante que debo decirte.

Besitos

Cuídate.

B.

¿Qué sería lo importante que querría Bella?

Edward no podía dormir tranquilo, intentó llamarla pero el celular lo desvió a buzón de voz.

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Perfil de la Autora: ------------> http://www.fanfiction.net/u/1931361/ManneVanNecker

Capitulo 5: ¿Y tú, que haces en mi casa?

- ¡Mary Alice Brandon! – Grite a la persona que se encontraba sentada en una de las mesas del Starbucks en el que me encontraba a estas horas de la mañana

- ¡Bella! – chillo de vuelta con una gran sonrisa adornando su rostro. Nunca he entendido a Alice, puede ser el fin del mundo y estoy segura de que la vería dando brinquitos como si nada estuviera pasando ¡Increíble!

- ¿En que demonios estabas pensando? ¡Tu lo conocías y, y...! – espeté malhumorada. Alice solía muchas veces sacarme de quicio, pero nunca con tal magnitud. ¡Ya podía sentir el humo salir de mis orejas como en los dibujos animados! Dejes salir un pequeño grito de frustración mientras tomaba asiento junto a ella cruzando mis brazos sobre mi pecho

- Espera, Espera – me dijo Alice – Si, yo conocía a Edward. Pero lo conocí después de ese día en la biblioteca ¡así que no tiene nada que reprocharme!- me dijo mirándome como un perro mojado bajo la lluvia. Bufe !Hasta en ti es patético usar ese truco ahora Alice!

- ¿Después del día de la biblioteca? – Pregunte con un deje de ironía en mi voz - ¿Y tu esperas que yo te crea eso Mary? – Hizo un gesto de desagrado al escuchar como la había llamado

- ¿Recuerdas que te dije ese mismo día que Jasper me presentaría con su familia?- negué con mi cabeza - ¿Cómo que no? ¡Pero si yo...!- Una deslumbrante sonrisa curso el rostro de Alice ¡Dios! Era tan grande que lucía como el gato de Alicia en el país de las maravillas - ¡Ah! Ahora que lo recuero... ¡Estabas tan ocupada mirando el trasero de tu querido profesor como para escuchar a tu mejor amiga hablar sobre el hombre de su vida! – prácticamente me grito tratando de hacerse la ofendida. Un maldito sonrojo cubría mis mejillas

- ¡Alice! Yo no estaba mirando su...su...eso –y nuevamente sentí la sangre acumularse bajo mis pómulos. Y es que yo solo me quede mirando como se alejaba ¿Verdad? Sacudí mi cabeza en un intento de sacar los recuerdos de ese día que trataban de adentrarse en mi cabeza

- Claro, Y yo soy la hija perdida de Carolina Herrera – me dijo Alice sarcásticamente mirándose su nueva manicure, debo suponer.

- Bueno, ese día me dijiste que Jasper te presentaría a su familia...- comenté arqueando mis dos cejas, apresurándola para que siguiera con su explicación y dejara de evitar el tema

- ¡Ah Si! Bueno Jazzy...– su mirada se perdió por un momento haciendo que sus orbes azules tomaran un brillo peculiar. Suspire-...me invito a la casa de los Cullen, Y ahí tuve el agrado de ver por segunda vez en el día a tu sexy profesor – Finalizó ensanchando una sonrisa que desde ahora comenzaría a odiar ¿Sexy? Ahora no es Querido, es Sexy. Resople

- ¿Y...? – comenté esperando que siguiera su relato, no me iba a quedar con que nada paso ¡Por Dios santo! ¡Es Alice de quien estamos hablando! Sonrió con suficiencia

- Y nada – se encogió de hombros restándole importancia mientras tomaba el menú en sus manos y comenzaba a hojearlo despreocupadamente

- Alice...-espeté con tono amenazador. No me iba a dejar así ¡No señor!

- No Bella, no te diré nada – me dijo haciendo más grande su sonrisa. Iba a replicar cuando siguió hablando – Y puedes quedarte con mis Jimmy Choo – Ok, eso me dejó en estado de shock - ¿No te dije? ¡Oh, por supuesto que no! – Prosiguió con una pequeña risita – Ayer, Jazzy se enteró de que mi malvada amiga se había adueñado de mis preciados Jimmy Choo edición limitada Otoño-Invierno 2009 – Siguió sonriendo mientras yo la miraba con mis ojos al borde de la impresión – Y bueno – risita otra vez – ¡Jazzy me compró dos pares! ¡Dos Pares! ¿Puedes creerlo Bells? ¡El es el mejor! – comentó en tono meloso. Yo aún seguía en mi estado de conmoción

- Alice – la llamé desbordando seriedad

- ¿Si Bella? – Preguntó confundida

- ¡Tengo que conocer a Mister Maravilloso! – chillé de emoción. Que alguien aguantara tanto tiempo a Alice se merecía ser dueño de mi devoción eterna ¡Es Alice! – Debes, no, no debes, ¡Tienes que presentármelo! – Le ordené apuntándola con mi dedo índice

- ¿Eso quiere decir que ya no estas enojada conmigo por no decirte que conocía a tu profesor...– me pregunto de forma inocente -...ni por darle tu numero telefónico? – ¡Oh! Eso lo había olvidado por completo. Una estúpida sonrisa se formo en mi rostro recordando los sucesos de la noche anterior ¿Enojarme contigo por eso? ¡Te amo completamente por hacerlo Alice! Pero eso no es algo que le diría en voz alta, no, no alimentaría su ego

- Bueno creo que eso es un no – la voz divertida de Alice me trajo de vuelta a la realidad. Alcé mi mirada para enfocar al duendecillo pero al ver su mirada de yo se que algo paso ahí lo único que atiné a hacer fue agachar mi cabeza nuevamente para tratar de ocultar mi sonrojado rostro


- ¡Nathaniel de mi almaaa! – gritó Alice esforzándose por alargar su tono de voz en la ultima vocal. Rápidamente se escucharon unos pasitos apresurados por el corredor. Nate venía doblando en la esquina a toda velocidad cuando sus pies le hicieron tropezar

- ¡Auch! – se quejó. Alice corrió rápidamente a su rescate. Suspire mientras cerraba la puerta

- ¿Qué te he dicho sobre andar a pie descalzo Nate? – le pregunte en tono de reproche

- Lo siento Ma – me dijo mientras trataba de sacar unas pequeñas lagrimas que se acumularon en sus ojos a causa del dolor. Me acomodé a su altura y limpie unas pequeñas lágrimas que se habían escapado de sus ojos. Sonreí con ternura

- Ahora ve a calzarte unos zapatos. Tía Alice y yo te esperaremos en la cocina – le dije mientras volvía a mi posición inicial. Nate partió corriendo a su habitación nuevamente. Me giré para mirara a Alice la cual me miraba con demasiada dulzura- Tus padres estarían orgullosos de ti Bella – me dijo mientras caminábamos a la cocina. Solo atiné a sonreír.

Muchas veces me he preguntado si estoy siendo una buena madre para Nate. Yo tuve un gran ejemplo, Renee fue una gran madre y esposa. Aún recuerdo cuando me alentaba con algo a lo que yo trataba de desistir porque no era lo suficiente buena para ello. Pero ella siempre estaba ahí para mí, igual que Charlie, papá, apoyando a su pequeña niña hasta el final. Tome una gran bocanada de aire y suspire. Alice me miraba con un deje de culpa en sus ojos. Le sonreí levemente, no era su culpa el que aún me causará daño recordarlos

- ¿Qué quieres que haga para almorzar Alice? – le pregunte para cortar la tensión que había crecido en el cuarto de un momento a otro

Me iba a responder cuando su móvil comenzó a sonar con la canción Sugar, Sugar (*) Reí internamente, Alice y sus ocurrencias

-...Ok, Te quiero Jazzy, ¡Ciao!- y colgó. Se quedo mirando el pequeño aparato por una milésima de segundos y suspiro - ¿Bella? – me llamo con un extraño tono en su voz

- ¿Si Alice? – le pregunte de vuelta. No me gustaba nada ese tono de voz

- ¿Enserio quieres conocer a mi Jazzy? -

- ¿Si?- pregunté en ves de responder. Suspire abatida - ¿Lo invitaste a almorzar, no es así? – Le pregunté mientras ceñía mis manos en mi cadera y ponía mis brazos en forma de jarra

- ¡Si! – Comenzó a dar pequeños brinquitos en su lugar – Así que iré a poner otro puesto en la mesa...-decía mientras salía rápidamente de la cocina

- ¿Jazzy es el Tío de Emma ¿ - me preguntó Nathaniel que venia entrando en la cocina

- Si pequeño -

- ¿Vendrá Emma con él? – Me pregunto mientras sus ojitos se iluminaban

- No lo sé pequeño – le dije acariciando sus cabellos - ¿Por qué no vas a verificar que Tía Alice no haya vote nada con sus brinquitos?- le pedí. Nate soltó una pequeña risita

- ¡Ahí voy Ma! – me grito mientras salía de la cocina. Paz ¡al fin! Suspire y me puse a terminar la comida, ahora tendría otro invitado más, al fin conocería a Mister Maravilloso. Para pasar el rato me puse a imaginar como sería el tipo de Alice, ¿Alguien tan hiperactivo como ella, loco por la moda y...? No, no lo creo, esa descripción serviría para otro tipo de hombres que no se interesaría en Alice...ni en ninguna otra mujer. Reí involuntariamente

- ¿Otra vez riendo? – me pregunto esa voz. Me giré rápidamente sin fijarme que aún sostenía el cuchillo con mi mano izquierda

- Auch – gemí. Rápidamente agarre un paño que se encontraba por ahí y envolví mi mano en el ¡Genial Bella!- ¿Estas bien bella? – me preguntó Edward con un tono preocupado en su voz

- Te dije ayer que la torpeza no se quitaba fácilmente – comenté. Logré arrancarle una pequeña risa de sus labios

- Déjame – me dijo mientras corría mi mano derecha y agarraba mi mano izquierda con cuidado. Lentamente saco el asqueroso paño que me había puesto como un método rápido para que la sangre dejara de salir. Tomo mi mano entre las suyas y la puso bajo la llave del lavabo

- ¿Qué demonios estas haciendo tú en mi casa? – le pregunte tratando de ignorar el olor que destilaba la apestosa sangre y su dulce contacto al momento de mover sus manos sobre la mía bajo el agua. Soltó una pequeña risa

- Bueno – comenzó con aire divertido – digamos que estaba con Jasper cuando este llamó a Alice y esta le dijo que viniera a tu casa ¿Creías que me iba a perder tal oportunidad? –e pregunto mientras cerraba la llave. Lo miré atónita - ¿Tienes vendas?-me preguntó

- En el segundo cajón de arriba – le respondí automáticamente

Me hizo un ademán para que tomara asiento mientras el se disponía a buscar las vendas. Sacó el botiquín de emergencias que tenía en el cajón y se sentó junto a mí mientras volvía a tomar mi mano y aquella extraña sensación que me producía su contacto surgía nuevamente Comencé a escuchar unas suaves risas que venían desde el comedor – así que Mister Maravilloso ya está aquí – pensé...

-¿Mister Maravilloso?- o eso creí haber hecho. Mis mejillas tomaron el color de un perfecto tomate al darme cuenta de que lo había dicho en voz alta

- Jasper – respondí tímidamente

- ¿Así que Jasper es Mister Maravilloso? – Me pregunto en tono burlón Edward mientras terminaba de poner la venda en mi mano

- Sip – le respondí al momento en que me ponía de pie para comenzar a llevar la comida a la mesa

- Deja que te ayude, no queremos otro accidente ¿verdad? – Y me quito los platos que tenia en mis manos para llevarlos él – No creo que te hagas mucho daño si llevas la bebida ¿no? – Me dijo en tono burlón, fruncí el seño

- No – le respondí escuetamente

- Me pregunto como me dirán a mi – susurro despacio

- Querido Profesor – le respondí con ironía – Pero ahora que lo mencionas, Alice ha cambiado tu apodo a Sexy Profesor – le dije mientras una sonrisa burlona aparecía en mis labios. Lo miré de reojo y sus adorables mejillas se tiñeron de un rosa pálido que apenas se notaba

- ¿Así que...sexy? – Preguntó luego de un rato

- Eso mismo me pregunte yo- susurré

Cargamos las cosas al comedor. Ate estaba en la alfombra de la sala leyendo uno de los libros que le traje el otro día. Alice estaba riendo suavemente con un hombre, bastante guapo debo admitir, en el sillón que se encontraba en la sala

- ¡Bella! ¿Te gusto mi sorpresa? – me pregunto la duendecillo con una sonrisa picara en su rostro

-¡Claro Alice! – le respondí con falso entusiasmo, que no salio tan falso como hubiera querido

- ¡Ven Bella, ven! – me decía Alice mientras me hacia un ademán con su mano para que me acercara a ella y Mister Maravilloso

Deje la bebida en la mesa y miré a Edward fugazmente, este estaba rodando sus ojos, sonreí

- Jazzy, ella es Bella de la que tanto te he hablado...y creo no ser la única que lo ha hecho- susurró Alice al final dándole una rápida mirada a Edward- Bella, ¡el es mi Jazzy! – me dijo mientras comenzaba con sus tan característicos brinquitos

- Un gusto Bella – respondió cortésmente Jasper con un suave acento sureño. Jasper no era nada a como me lo había imaginado. Cabellos dorados, tantos y iguales a los de Emma, ojos celestes, hermosos, debo añadir, un porte apropiado, Alice parecía un llavero colgada de él, en fin, era bastante guapo – He oído hablar mucho de ti – y otra vez las miradas fugaces hacia Edward el cual se hacia el desentendido – La pequeña Emma no ha parado de hablar de la mamá de Nate – me dijo sonriendo con calidez puntos para el maravilloso sureño

- El gusto es mío – le dije estrechando su mano – No sabes cuantas ganas tenia de conocer a la persona que ha podido aguantar a Alice tanto como yo – le dije guiñándole un ojo mientras Alice bufaba. Jasper y Edward soltaron una risa

- ¡Tu no te rías profesor! – amenazó Alice a Edward. Se miraron por un instante, como si con eso se dijeran todo lo que estaban escondiendo. Edward suspiró y levanto sus manos en señal de rendición

- Esta bien enana – le dijo a Alice - ¿Ahora que les parece si tomamos asiento? – comentó Edward. Lo miré arqueando una ceja

- ¿No se supone que yo debo decir eso? – le pregunte cruzándome de brazos

- ¡Oh vamos Bella! Muero de hambre – me dijo mirándome con suplica. Reí – Además, muero de ganas de probar tus dotes culinarios – me dijo de forma divertida mientras tomaba asiento. Suspire

Al cabo de un rato nos encontrábamos todos alrededor de la mesa. Edward estaba a mi lado derecho y Nate a mi lado izquierdo, Alice y Jasper estaban frente a nosotros. El almuerzo partió con una conversación amena, pequeñas indirectas que me tiraba Alice que decidí ignorara de momento. Me di cuenta de que Jasper era todo lo contrario a Alice, era una persona reservada y de pocas palabras, pero cuando hablaba lo hacia con demasiada sabiduría. Tenia toda la tranquilidad que Alice necesitaba y esta tenia toda la hiperactividad que a Jasper le hacia falta Como dicen, los opuestos se atraen. De vez en cuando Edward y yo nos dábamos miradas furtivas, lo sé, porque unas cuantas veces nuestras miradas coincidieron haciendo que ambos apartáramos nuestras vistas a un punto no especificado. Parecía un juego de niños pequeños

- ¿Y Bella, irán el sábado al cumpleaños de Emma? – Pregunto Jasper de repente

- ¡Si! – Contestó Nate antes de que alcanzará siquiera a procesar la pregunta que me habían hecho – solo debo portarme bien en la semana – finalizó. Sentí una leve risa a mi lado

- ¿Tu, portarte bien por una semana entera? – Le preguntó un divertido Edward a un muy enojado Nathaniel

- ¡Si! – Le dijo mirándolo asesinamente – Claro, si Ma me dice que le juegue ciertas bromas a cierto profesor, no cuenta – le respondió angelicalmente. Ahora fue mi turno de reír al sentir como Edward se atragantaba con su bebida

- ¡Claro! se me olvidaba eso – dije mirando a Edward malvadamente mientras este abría sus ojos

- ¿No estarás hablando en serio, Bella?- no le preste atención y seguí comiendo ante la mirada divertida de Alice y Jasper, Nate incluido – ¿Bella?

- Este plato me quedo delicioso ¿No creen? – los tres susodichos soltaron una gran carcajada mientras Edward se enfurruñaba a un lado mío. Sonreí con suficiencia

- Nos vemos el sábado Bella, fue un verdadero placer conocerte – se despidió Jasper – Un placer conocerte a ti también pequeño – le dijo a Nate que estaba parado a un costado mío

- ¡Te llamó mas tarde Bells! – me grito Alice mientras arrastraba a Jasper hacia el automóvil. Me giré donde Nate para verlo hablando a susurros con Edward. Los mire cruzándome de brazos ¿Qué estará tramando este par?- Nos vemos mañana campeón – le dijo mientras desordenaba sus cabellos chocolates

- ¡Nos vemos mañana profesor! – Chilló Nate mientras le guiñaba un ojo y corría al interior de la casa

- Bella...-me llamó un muy nervioso Edward ¿pero que demonios le pasa ahora?- Bueno...me preguntaba si – comenzó mientras pasaba unas de sus manos por sus cabellos desordenándolos aún más si es que era posible, claro gesto de frustración. Ya había comenzado a clasificar cada gesto que Edward hacia No era que estuviera todo el tiempo mirándolo ¿verdad? – Si te gustaría – carraspeo – – Termino como alma que lleva el diablo. Creo que me quede mirándolo por un largo rato ya que suspiro de frustración. Ladee mi cabeza un poco y le pregunte

- ¿Po-podrías repetirlo? – no había entendido absolutamente nada de lo que había dicho. Inconscientemente pase una mano por mi cuello tratando de alejar la tensión que se había agolpado en mi cuerpo. Tomo una gran bocanada de aire y continuo

- ¿Te gustaría ir a cenar conmigo uno de estos días? – Sus mejillas se volvieron de un rosa más notorio que el de la primera vez tan adorable resistí el impulso de acariciar su mejilla con la palma de mi mano. Sacudí la cabeza tratando de asimilar su pregunta. Sentí como mi rostro se encendía al momento de captar lo que me había dicho

- ¿U-una cita? – mi voz tembló al momento de preguntarle eso

- Bu-bueno si, una cita – me dijo con más determinación las ultimas palabras pasando nuevamente su mano por sus rebeldes cabellos que ganas tenía de pasar mis manos por ellos también- Bueno, Yo- agache mi mirada – no creo que pueda- suspire- No tengo con quien dejar a Nate, además...- una chillona voz me corto antes de que siguiera mi patética excusa

- ¡No te preocupes por Nathaniel! Jasper y yo no tenemos ningún inconveniente en cuidarlo ¿verdad tesoro? – vi como Jasper asentía a lo lejos guiñándome un ojo. No creo que pueda estar más roja en estos momentos

- Ya no te quedan excusas para decir que no – me dijo Edward sonriendo, sonrisa que no llego a sus ojos ¿me pregunto porque?- ¿Que dices?

- Lo pensaré – le dije después de un rato. Pude sentir el sonoro bufido que soltó Alice dentro del auto y la pequeña risa de Jasper. Edward suspiro a mi lado

- Esta bien – me dijo Edward acercándose para besar suavemente mi mejilla, cerré los ojos por un instante tratando de alargar aquel momento. Suspire

- Si cambias de opinión, tienes mi numero – me dijo sonriendo, con un leve brillo de ¿decepción? En sus orbes color esmeralda – Nos vemos mañana Bella – me grito mientras se metía al auto

Alice me miró por la ventana del auto negando con su cabeza ¿Qué había hecho ahora? Te negaste a salir con el hombre más guapo que ha pisado la tierra Bella. Suspirando me di media vuelta y entre a la casa.

-¿Y...?- me pregunto un muy interesado Nathaniel con sus grandes ojos chocolates expectantes

- ¿Y, que? – respondí confusa

- ¿Saldrás con el profesor Cullen, Ma? - ¿Qué? Abrí mis ojos desmesuradamente ¿Nate sabía esto?

- No lo sé – le respondí sinceramente mientras me desparramaba en el sillón

- ¡Como que no lo sabes! – Me grito alzando sus manos al cielo – ¡Con Tía Alice y el Profesor Cullen teníamos todo listo!, Yo me quedaba con Tía y tu salías con el y luego...-se tapo la boca con sus dos manos al darse cuenta de que había hablado demás

- ¿Y luego...? – le espeté furiosa, ya me estaba hartando de que anduvieran con secretos

- Nada – y sonrío triunfalmente - ¿Por qué no quieres salir con el profesor Ma? – Me pregunto suspicazmente

- Yo...no lo sé – le dije suspirando por millonésima vez en el día ¿Porqué no quería salir con Edward? Ni yo lo tengo claro

- Bueno Ma – me dijo sentándose a mi lado en el sillón - ¿Te gusta el profesor Cullen? – me preguntó rápidamente y con una gran sonrisa en su rostro

- ¿!Qué! – Abrí mis ojos más de la cuenta ¿Si me gusta Edward? ¡Ha! Este niño esta loco ¿cierto? ¿Cierto?- Tu...Tu, ¡No! – Le dije levantándome rápidamente del sillón - ¡Y anda a tu recamara a dormir que ya es tarde! – apunte en dirección a su pieza mientras sentía la sangre subir a mi rostro por millonésima vez en este día-¡Bueno, Hasta mañana Ma! – me dijo mientras besaba velozmente mi mejilla, cuando iba a la mitad del pasillo se giró- ¡Ah, y si te gusta, Te quiero Ma! – esquivo con gran precisión el zapato que le lance ¡Alice!

Teclee un mensaje de texto para Alice

¡Tu! ¡Tú que le metes cosas en la cabeza a mi niño! ¿¡Como se te ocurre inventar tal...tal atrocidad Mary Alice! ¡Me las pagarás por como me llamo Isabella Marie Swan!

Le di a enviar enfurecida. Al cabo de unos segundos la pantallita del estúpido aparato se volvió a encender

¿De que demonios estas hablando? yo no lo he dicho nada a Nate ¡si el pequeño saca conclusiones por si mismo es porque eres DEMASIADO obvio Bells!

PD: ¡Te quiero!

Bufé. Conclusiones por si mismo, seguro, ¡es un niños de 7 años por dios! ¿Qué va a saber el de estas cosas? Cosas que aquí no hay por cierto

Apagué las luces de la casa, ya se estaba haciendo tarde y mi cuerpo me pedía algún tipo de descanso luego de este ajetreado día. Lo único que quería en este momento era estirarme en mi cama y echar a volar mi imaginación. Me encamine a la pieza de Nathaniel para verlo tumbado en su cama con la ropa puesta aún, le moví levemente para que despertara y lo ayude a ponerse su pijama, lo arrope en su cama y bese su frente en señal de buenas noches. Fui a mi habitación y me metí al baño. Comencé a ponerme mi pijama y luego cepille mi cabello, el cual había llevado suelto todo el día, al mirarme en el espejo me detuve en la venda que llevaba en la mano, Una suave sonrisa adorno mi rostro al recordar la manera tan dulce en la que Edward me había ayudado luego de que me cortara con el cuchillo. Suspiré

Salí del baño y busque el pequeño aparato en mis vaqueros, no estaba

Seguí buscando en el escritorio, tampoco estaba

Una pequeña luz se encendió en mi cabeza, Salí cuidadosamente al corredor para no despertar a Nate, y corrí de puntillas a la sala de estar ¡Bingo! Estaba en la mesa de la sala. Llegué rápidamente a mi habitación y me tire en la cama, teclee un mensaje velozmente, antes de arrepentirme

Jueves, a las 8.00 Dulces sueños Edward

B.

Mi corazón palpitaba rápidamente, amenazando con salir de mi pecho. Me lleve la mano derecha al lugar en donde este se encontraba para tratar de tranquilizarlo. No funciono, en cambio, cuando vi la pantallita del celular prenderse, comenzó a latir con mucha más fuerza si era posible

Allí estaré Serán dulces, si estas tu en ellos

E.

Ya no me importo si mi estúpido corazón quería arrancarse de mi pecho, es más, si quería podía darle una pequeña ayuda, ¿Quién no moriría en paz luego de esto? Solo tu lo harías Bella, solo tu...

Rob revolucionara Toronto y New York... nuevos proyectos

El verano de 2009 fue un torbellino para OLV y la ciudad de Nueva York gracias a la llegada de Robert Pattinson para rodar su nueva película.
El rodaje llegó y también Robert Pattinson a los titulares por el caos que le siguió de un lugar a otro, ahora volverá a hacerlo de nuevo.
Ya hemos informado que el próximo proyecto de Robert, Cosmópolis, comenzará a rodarse en Toronto en mayo, pero ahora varias informaciones también hablan de que una parte se rodará en Nueva York este verano.
Cosmópolis, donde también se espera a Keira Knightley, cuanta la historia de Eric Packer, recien casado … que se despierta una mañana y se da cuenta de que no sabe lo que quiere, hasta que descubre que quiere un corte de pelo. Este deseo sin importancia le lleva a un hombre arrogate y adultero en una odisea a través de Manhattan en su limusina, donde resulta atacado, acosado y pierde la totalidad de su inmensa fortuna en solo 24 horas.
Traduccion y adaptación PattinsonWorld

Nuevos Proyectos para R.Pattz?

Si bien el joven conoció la fama al interpretar a Cedric Diggory en los primeros filmes de "Harry Potter", fue su incursión como el vampiro Edward Cullen lo que lo volvió un fenómeno juvenil.

El intérprete, sin embargo, siempre se mostró reticente a quedar demasiado ligado al bucólico chupa sangre y expresó en varias oportunidades su voluntad de tomar papeles más arriesgados.

La oportunidad de mostrar que es más que una cara bonita llegará finalmente este año, cuando termine de filmar las últimas dos películas de la saga -que se rodarán en simultáneo por cuestiones presupuestarias- y enfrente nuevos papeles.

Entrevistado en la alfombra roja de los premios Globo de Oro, en donde presentó el galardón a mejor cinta extranjera, Pattinson sorprendió con un peinado diferente y un fuerte color rojo.

El flamante cambio responde al protagónico de "Water for Elephants", cinta que está filmando con Reese Whiterspoon y que llegará a las salas de todo el mundo a mediados de año.

Además, el galán confirmó que tiene en vista más proyectos en la gran pantalla, con los que confía poder despegarse de Cullen.

Fuente: Reporter

jueves, 20 de enero de 2011

Kristen en el top 10 de las mejores actrices del 2010 de ScreenJunkies


Otro año mas, y otra lista de las mejores actrices del 2010. El año 2010 trajo consigo innumerables y extraordinarias peliculas, asi como, actuaciones asombrosas. Algunas de las actrices favoritas hicieron un gran retorno a la pantalla grande despues de un gran periodo de ausencia, lo que hizo/hace una competencia muy fuerte el puesto a mejor Actriz Principal en la proxima entrega de los Oscars.
 
Kristen Stewart logro entrar en este top ten, pero no por su papel de Bella Swan, sino mas bien por uno que es todo lo contrario a Bella: Joan Jett. Pues si, Kristen esta en el puesto numero 7 de la lista por su papel de Joan Jett en The Runaways, el cual le ha valido numerosos elogios y criticas. Aqui, el fragmento de la lista donde hablan de ella:



Puesto 7. Kristen Stewart por "The Runaways"
Kristen Stewart se robo el show en esta pelicula que documentaba la vida de Joan Jett y Cherie Currie.

Este es el tipo de rol interpretativo que ella sabe hacer muy bien, fue brillante.

Stewart, como decimos, demostró con su papel de Joan Jett, ser la esencia clara y misma del Rock n´Roll de los años '70s.. Papeles como éste, estan haciendo que Kristen se haga un nombre rápidamente como una de las mejores actrices de hoy.
 

miércoles, 19 de enero de 2011

News about Renesmee

Se trata de Raquel San Gelais y al parecer están utilizando su cuerpo y el tamaño para Renesmee más joven y luego añadiran el rostro morphing de Makenzie Foy en su cuerpo. Ella no figura todavía en el reparto de IMBD, pero al parecer ella debera estar pronto.
Dato curioso: Morphing: una técnica de computadora utilizado para los gráficos en las películas, en los que poco a poco una imagen se transforma en otra imagen sin cambios individuales que se nota en el proceso.

R.Pattz hablo de las grabaciones en los GG

El novio de Kristen Stewart, Robert Pattinson dice que rodar las escenas de sexo es como jugar a Twister.
Robert Pattinson: ‘Sex Scenes Are Like Twister’.
El actor de ‘Twilight’ tuvo que filmar un montón de escenas de sexo con su co-star y novia en la vida real Kristen Stewart para la próxima película de la franquicia de films de vampiros y admite que no fue tan glamoroso como parece .
Hablando en los Golden Globe awards en Los Angeles, dijo: “Siempre es difícil, en cierto modo, hacerlo con alguien, pero al mismo tiempo, realmente depende de cómo se organizó y esas cosas Es como jugar Twister..”
En ‘Twilight: Breaking Dawn’, la cual está basada en el cuarto libro y será dividida en dos partes, el personaje de Rob , Edward Cullen duerme con el alter ego de Kristen, Bella Swann por primera vez y ellos bromearon antes sobre cuán hardcore serían esas escenas de sexo.
Dijo: “Bella se transforma en vampiro en esta película. Nos casamos y dormimos juntos. No he leído todo el libreto todavía pero seguramente será muy bueno.”
“Me pregunto como será capaces de traducirlo en la pantalla. Terminaremos con una película condicionada. Pueden imagirnarse si deciden transformar a ‘Twilight en una saga hardcore para adultos con escenas de sexo y todo?”
Fuente Vía Diario Twilight
raducido por The Vampire Club

Información Sobre El CGI de Renesmee en BD

Nueva Información Sobre El CGI Que Se Usará Para Renesmee En Breaking Dawn
Tenemos más información sobre las técnicas de CGI que supuestamente serán utilizadas en Breaking Dawn para el rápido crecimiento de Renesmee (personaje que será interpretado por Mackenzie). El equipo de CGI utilizará una combinación entre 'Motion Capture' y fotografía "Live Action" . Colocarán en Mackenzie un gorro hecho de forma individual equipada con una pequeña cámara colocada en frente de su cara. Como en Avatar, la información recopilada de sus expresiones faciales y de sus ojos serán transmitidos a los ordenadores.
Como se informó anteriormente, la cara de Mackenzie será transferida digitalmente a un cuerpo de una niña menor para crear la ilusión de un envejecimiento rápido de su personaje. Además de los datos recogidos directamente de los ordenadores, los informes de las numerosas cámaras darán a los especialistas múltiples ángulos digitales de cada actuación. Toda acción en vivo y las capturas de movimiento serán mezcladas a continuación para la gran pantalla.
Nos encanta saber cómo se supone que se va a lograr el alarmante crecimiento de Renesmee, es tan interesante lo que puede llegar a hacer la tecnología en estos tiempos.. no creen?