Weitz, que tomó las riendas de la dirección de Catherine Hardwicke, admite que la entrega de la pasión, la emoción y el dolor en la tan anticipada secuela no fue fácil de hacer.
"He manejado todo esto muy mal porque estoy muy envidioso de Rob [Pattinson] y Taylor [Lautner]", dijo riéndose. "Lo que me he dado cuenta es que tienen un trabajo muy difícil - y no sólo interpretando los personajes que representan sino viviendo sus vidas que ahora están en gran medida bajo control todo el tiempo".
Agrega que el intenso nivel de atención - incluyendo la especulación sobre las vidas de los miembros del elenco - fue un reto para todos. "Para ser honesto, incluso hacer la película está bajo una tremenda cantidad de control ahora, tanto que cuando el elenco volvió a Vancouver había cámaras por todas partes", dijo.
"Todo el mundo sabe qué ocurrirá. Entran a la Internet y la información está ahí todo el tiempo, y cuando uno de ellos es visto, de inmediato recurren al Twitter".
El director dijo que había que recurrir a medidas extremas para evitar las miradas indiscretas de los paparazzi y los fans cuando están en las locaciones. "Puedo recordar haber hecho unas barricadas en algunas ventanas de modo que no pudieran ver al reparto en una cena que teníamos", admitió.
No obstante, Weitz piensa que a las estrellas de "Luna Nueva" se les trata con elegancia y con atención. "Creo que lo manejan muy bien realmente. Son niños inteligentes - no puedo decir eso porque tengo 40 - y tienen una buena cabeza sobre sus hombros. Así que todo irá bien".
¿Y en cuanto a él? "En el momento en esta película salga me iré porque nadie sabe realmente lo que parezco", dijo. "Por lo menos ese es mi plan!"
fuente: twilight dulce adiccion.
