Hay quien piensa que la saga Crepúsculo es demasiado blanda, casta y
"ñoña". Su personaje central, Bella Swan, a pesar del profundo amor que
siente por el vampiro Edward Cullen, no practica sexo con él hasta el
matrimonio. La actriz que la incorpora, Kristen Stewart, elogiada por
la crítica y los profesionales, no está por la labor de que su imagen
sea sólo de una dulce muchachita que sería el orgullo de cualquier mamá
de clase media-alta. Por eso, en sus dos nuevas películas, estrenadas
en Sundance, la veremos semidesnuda, drogándose, manteniendo relaciones
lésbicas y prostituyéndose... O sea, lo más lejos posible de "La saga
Crepúsculo: Luna nueva".
Puede
que para algunas de las "fans" de Stewart y de las películas basadas en
la saga creada por Stephenie Meyer resulte especialmente chocante ver a
su ídolo consumiendo drogas, bebiendo alcohol a morro y besándose con
la también adolescente Dakota Fanning, su compañera en "Luna nueva"
(asumió el papel de la vampira Jane), en "The Runaways", la historia de
la conocida banda rockera femenina de los años 70. Las jóvenes
interpretes son en la ficción del film, que se estrenará en cines el
próximo marzo, respectivamente Joan Jett y Cherie Currie, cofundadoras
de las Runaways.
En declaraciones a Reuters en Sundance, Kristen ha dicho que entiende que la película haya creado cierto morbo entre las audiencias, pero que para ella lo más interesante es "cuánto se querían las dos. No era una relación romántica, sino de amistad".
En declaraciones a Reuters en Sundance, Kristen ha dicho que entiende que la película haya creado cierto morbo entre las audiencias, pero que para ella lo más interesante es "cuánto se querían las dos. No era una relación romántica, sino de amistad".
Las crónicas dicen que ambas interpretaciones de Kristen han sido elogiadas por los comentaristas, valorando su intento de desencasillarse, y que los jóvenes espectadores han contemplado con bastante normalidad y sin rechazo estos arriesgados personajes. Para la actriz californiana, que en abril cumplirá 20 años, el horizonte va mucho más lejos de la saga Crepúsculo y sus dulzuras románticas junto a Robert Pattinson, y es más que prometedor.
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