lunes, 3 de mayo de 2010

Critica a Remember Me

Llega otra superproducción con la que se espera arrasar en taquillas, teniendo como objetivo principal al público adolescente. Alejándose de la típica comedia romántica americana, Remember me, intenta demostrar que hay algo más a parte del tópico “chico guapo y rebelde se enamora de chica guapa y lista”, queriendo plasmar como personas que sufren problemas buscan una salida para ellos en el amor.



¿Real como la vida?

No es la película del año, pero sí es algo diferente a lo que el espectador espera. Lejos de ser una película pastelosa, la trama nos muestra como viven una situación parecida varios personajes y como cada uno de ellos la enfrentan interiorizándola de una forma distinta. En ocasiones lenta, donde no aparece avanzar pero sí impredecible sobre todo con un final inesperado que dejará al público sin habla.

Un Pattison muy chulito

Un reparto de lujo para encarnar a estos personajes, que no son para nada superficiales sino todo lo contrario. Presentan forma y un profundo malestar psicológico debido a las vivencias trágicas que desencadena la historia. Parecía difícil ver a Robert Pattinson interpretar a alguien que no sea Edward Cullen, pero sin duda lo borda. El aire de chico rebelde y despreocupado está más cerca de él que el anticuado, enamorado y protector Edward. Las escenas de peleas callejeras, ese tipo de “malote”, siempre fumando un cigarrillo y rompiendo reglas, junto a la ternura que muestra cuando está junto a su hermana pequeña, habrá probado que más de una fan se derritiera en la butaca. Eso sí, es difícil dejar de pensar en los Cullen al verlo en pantalla.
La actuación de Emile de Ravin, como Ally, no deja de ser nada fuera de lo común al interpretar a una chica sobreprotegida por un padre que teme a perderla (Chris Cooper), el papel quizás no de para una actuación lo suficientemente estelar y queda eclipsada por el protagonismo de Tyler (Robert Pattinson). Por el contrario sí sorprende ver, una vez más, al veterano actor irlandés Pierce Brosnan, al que estamos acostumbrado a ver pistola en mano, encarnando al intrépido agente secreto James Bond. Convence al espectador en su papel de hombre de negocios más preocupado por el trabajo que por su familia y aparenta ser feliz. También da mucho juego el papel que protagoniza Tate Ellington, como Aidan, el compañero de piso de Tyler que lleva la tópica vida universitaria: Chicas, fiestas y alcohol. Quizás sea el único personaje que introduce pinceladas de humor durante la trama.
Merece la pena verla, al menos para comprobar como el encantador vampiro de moda se convierte en un chico malo por unos minutos.
Lo Mejor:
- Una trama impredecible sobre todo con un final impactante.
- La interpretación de Robert Pattinson, choca a la vez que agrada verlo en un papel tan distinto al que nos ha acostumbrado.

Lo Peor:
- La lentitud en algunos momentos de la trama que parece no avanzar.
- El doblaje, lejos de la voz original de los actores, sobre todo de Robert Pattinson.
- Se espera una película más dirijida al público adolescente.