Llega otra superproducción con la que se
espera arrasar en taquillas, teniendo como objetivo principal al
público adolescente. Alejándose de la típica comedia romántica
americana, Remember
me, intenta demostrar que hay algo más a parte del tópico “chico
guapo y rebelde se enamora de chica guapa y lista”, queriendo plasmar
como personas que sufren problemas buscan una salida para ellos en el
amor.
¿Real como la vida?
No es la película del año, pero sí es
algo diferente a lo que el espectador espera. Lejos de ser una película
pastelosa, la trama nos muestra como viven una situación parecida varios
personajes y como cada uno de ellos la enfrentan interiorizándola de
una forma distinta. En ocasiones lenta, donde no aparece avanzar pero sí
impredecible sobre todo con un final inesperado que dejará al público
sin habla.
Un Pattison muy chulito
Un reparto de lujo para encarnar a estos
personajes, que no son para nada superficiales sino todo lo contrario.
Presentan forma y un profundo malestar psicológico debido a las
vivencias trágicas que desencadena la historia. Parecía difícil ver a Robert Pattinson interpretar a
alguien que no sea Edward Cullen, pero sin duda lo borda. El aire de
chico rebelde y despreocupado está más cerca de él que el anticuado,
enamorado y protector Edward. Las escenas de peleas callejeras, ese tipo de “malote”, siempre
fumando un cigarrillo y rompiendo reglas, junto a la ternura que muestra
cuando está junto a su hermana pequeña, habrá probado que más de una
fan se derritiera en la butaca. Eso sí, es difícil dejar de pensar en
los Cullen al verlo en pantalla.
La actuación de Emile de Ravin, como Ally, no deja
de ser nada fuera de lo común al interpretar a una chica sobreprotegida
por un padre que teme a perderla (Chris Cooper), el papel quizás no
de para una actuación lo suficientemente estelar y queda eclipsada por
el protagonismo de Tyler (Robert Pattinson). Por el contrario sí
sorprende ver, una vez más, al veterano actor
irlandés Pierce Brosnan, al que estamos
acostumbrado a ver pistola en mano, encarnando al intrépido agente
secreto James Bond. Convence al espectador en su papel de
hombre de negocios más preocupado
por el trabajo que por su familia y aparenta ser feliz. También da
mucho juego el papel que protagoniza Tate Ellington, como Aidan, el
compañero de piso de Tyler que lleva la tópica vida universitaria: Chicas, fiestas y alcohol. Quizás sea el único personaje que introduce
pinceladas de humor durante la trama.
Merece la pena verla, al menos para
comprobar como el encantador vampiro de moda
se convierte en un chico malo por unos minutos.
Lo Mejor:- Una trama impredecible sobre todo con un final impactante.- La interpretación de Robert Pattinson, choca a la vez que agrada verlo en un papel tan distinto al que nos ha acostumbrado.
Lo Peor:- La lentitud en algunos momentos de la trama que parece no avanzar.- El doblaje, lejos de la voz original de los actores, sobre todo de Robert Pattinson.- Se espera una película más dirijida al público adolescente.