“Yo estaba en Sydney haciendo audiciones de América por un tiempo, sólo envíe estos DVDs , sin saber en que escritorio aterrizarian, o incluso si alguien vio la audición, sólo los envie y quedo en el olvido”, dice Samuel.
“Crepúsculo era otra prueba a la cual asisti, así que lo hice lo mejor que pude y lo envie y me olvide de él. Uno o dos meses pasaron y entonces oí que nos llamaban a mí y cuatro o cinco chicos más, así que me subí a un avión a Vancouver, me reuni con el director y todo sucedió muy rápidamente después de eso.
“Fue increíble estar involucrado en una historia de tal magnitud que llega tan lejos , y que tiene unos fans tan apasionados.”
En cuanto a los fans, Samuel abraza la base Twihard y se autoproclama un fan del fenómeno en sí mismo.
“A menudo la gente lo ve como una locura pero en realidad es una especie de cosa divertida cuando la gente es capaz de expresar su entusiasmo en ese sentido.”
fuente: Diario Twilight